Y ahí estaba, nuevamente el planeta de los grandes y visibles anillos se encontraba con su buen "amigo", Júpiter, tenían una relación bastante cercana a decir verdad; ya que eran vecinos a lo cuál convivian frecuentemente. Podían pasar horas, nunca se cansabas de hablar, siempre tenían algun tema que debatir; ahora esa era una de las muchas ocasiones.
━━ Y es por eso que no pasará mucho hasta en un millón de años, así que no estes asustado por los mitos de los terricolas, Satu. ━━ Anunció Júpiter con su voz grabé y calmada.
━━ Uff.. Menos mal, bueno gracias por la explicación Jupi, enserio te lo agradezco muchísimo. ━━ Resaltó el chico de cabellera castaña con toques veige.
━━ No tienes porque agradecer, sabes que siempre estoy disponible para cualquier duda que tengas. ━━ Revoloteó cariñosamente la suave cabellera de Saturno; el cuál río divertido.
━━ En fin, ya me voy ¡Adiós Jupi! ━━ Antes de irse tomo de la camisa a Júpiter para que este se agachara levemente y poderle dar un tierno beso en los labios, así es.. Los dos planetas más grandes del Sistema Solar eran amigos con beneficios, aunque eso casi todos lo sabían, a cada rato se estaban dando cariño.
Teniendo platicas, dándose besos mutuamente, etc.. Ya no era una sorpresa para nadie el encontrarse a esos dos como si fueran novios.
Enseguida las mejillas del mas grande se ruborizaron levemente mientras obserbaba como su vecino se iba a su órbita, Saturno era perfecto.
Tenía una sonrisa tan risueña, buena personalidad y sentimientos, cabellera sumamente suave al igual que su piel, labios rosaditos naturalmente y sobre todo.. Un hermoso cuerpo que presumir, una bonita cintura y caderas que deleitaban a todos, Saturno tuvo la fortuna de tener todos esos beneficios.
Júpiter estaba demasiado enamorado, y quería confesarselo, y para su gran suerte sabía muy bien cual era la cita perfecta para el contrario, pues como ya había comentado, Saturno le contaba absolutamente todo, hasta sus fantasias sexuales.
Otro punto a favor de Júpiter, en su mente había organizado totalmente todo, así que se puso manos a la obra.
Paso alrededor de 3 o 2 horas planeando todo, hasta que por fin había elejido el lugar perfecto para la confesión, era un lugar algo alejado en dónde podrían tener bastante privacidad. Ahora solo faltaba ir por el planeta de los anillos. Júpiter Suspiró y fue hacía la órbita de su amigó, en dónde obviamente este se encontraba, al parecer estaba acomodándose el pelo.
━━ Hey Satu, ¿Tienes un momento? ━━ Le cuestionó amablemente con aquel tono suave que solo utilizaba con el.
━━ Oh, Jupi ¿Qué haces por aquí, qué necesitas? ━━ Respondió de la misma forma mientras dejaba al lado el peiné con el que cepillaba su cabello.
