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Cuando Matthew tenía seis años, su Madre huyó de casa con el jardinero.

Sí, por muy cliché y difícil de creer que fuera, fue algo que realmente ocurrió.

Ella les hizo la vida imposible a su Padre y a Matthew de todas las formas posibles, y luego se había largado con su amante.

Jamás la volvieron a ver.

En realidad no era como si la hubiesen buscado o hubiesen esperado por ella. Una vez que la mujer desapareció, su Padre tomó a su hijo y reservó el primer vuelo disponible de regreso a Corea del Sur después de vivir en Canadá desde el nacimiento de Matthew.

Su Padre, Seok Hoon, volvió a casarse cuando Matthew tenía nueve años; su esposa era Sung Hana quien era madre soltera de un niño de seis años en ese entonces, el niño se llamaba Sung Hanbin.

La señora Sung era amable, cariñosa, paciente y muy bonita. En algún punto de su vida, Matthew realmente la miró como la figura materna que tanto le había faltado, y su relación con ella era pacífica y cálida, por lo que Matthew estaba muy feliz.

Lo mejor de todo fue que a partir de ese momento, tuvo un pequeño hermano del cual cuidar.

Hanbin era torpe, lindo y siempre se aferraba a Matthew para ser consentido y mimado por su hyung.

La vida familiar fue estable y alegre durante los primeros años; los Padres se amaban y los hermanos cuidaban muy bien del otro.

Pero todo aquello había cambiado cuando Seok Matthew de diecisiete años de edad reveló abiertamente que le gustaban los hombres, era gay.

Desde ese momento, la señora Sung empezó a ser tan vigilante con él que casi parecía paranoica. Había dejado de hablarle de forma cariñosa y ya no intentaba acercarse a platicar o preguntar sobre los problemas del chico.

Sung Hana nunca le dijo nada hiriente directamente a su cara, al menos no a propósito. Tampoco lo discriminó abiertamente y tampoco hizo nada para hacerlo sentir humillado, pero Matthew pronto comprendió que ya no le agradaba.

Ellos se trataban con cortesía, sin embargo, ya no eran nada más que dos desconocidos que habitaban la misma casa.

El distanciamiento fue duro para el adolescente Matthew, pero no lo fue tanto como tener que distanciarse también de su pequeño hermano.

Sung Hana al parecer pensaba que la homosexualidad era contagiosa o que Matthew iba a lanzarse sobre su propio hermano menor solo porque le gustaban los hombres. Ella estaba tan ansiosa al respecto que incluso dejó su empleo para estar en casa todo el día.

Matthew intentó comprenderla. Soportó sus comentarios desubicados e innecesarios y jamás hizo evidente la tensión entre ambos delante de su Padre o de Hanbin.

Sin embargo, su extraña relación de cortesía se fue al diablo cuando Hanbin cumplió catorce años. Y es que habría que estar ciego para no darse cuenta de la manera en que el menor lo veía con total devoción y amor, un tipo de amor que no era fraternal en absoluto.

Y debido a esto, Sung Hana perdió los estribos.

Matthew tuvo que tomar una decisión y alejar a Hanbin. Tuvo que trazar una línea y jamás dejar que ninguno de los dos la atravesara.

Sung Hanbin está prohibido.

Sung Hanbin es mi hermano menor.

Y así, Matthew se deshizo del drama, la angustia y de futuras situaciones desagradables, y adicionalmente salvó el matrimonio de su Padre.

Matthew empezó a salir con distintos chicos, jamás pasaba suficientemente tiempo en casa, la cercanía y el vínculo que tenía con Hanbin desapareció con el tiempo, el menor dejó de verlo con esos ojos de amor y empezó a salir con chicas, Sung Hana era feliz nuevamente y volvió a trabajar.

Jam Jam (Mattbin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora