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No pasaron cinco segundos cuando Chrollo escuchó el sonido de la cerradura y de algo cayéndose adentro. Entonces la puerta se abre y el pequeño cuerpo de Kurapika chocó con el suyo. La sorpresa en su rostro duró poco, los dedos del rubio se enredaron en su cabello negro y se abalanzó sobre él para atraerlo a un beso que le robó todo el aliento.

Kurapika no tuvo tiempo de arrepentirse de su decisión cuando las manos masculinas agarraron su cintura con fuerza. Sus labios uniéndose otra vez: él abre la boca con un suspiro hechizado al sentir las sensaciones en lo más profundo, mucho mejor que su primer beso esa misma tarde.
Besar a Chrollo es simplemente magnífico.
Muerde su labio inferior mientras sus dedos tiran el pelo oscuro, sacándole un jadeo tan caliente al otro chico, quien se separa segundos después.

"Creo que me gusta tu forma rara de hablar ¿Es una costumbre tuya?" dice Chrollo sonriendo una vez que tomaron algo de distancia, aunque su tacto permanezca en el cuerpo del otro. Lo observa de arriba a bajo, adorando lo bonito que luce con ropa más casual y el cabello rubio perfectamente arreglado cayendo sobre sus hombros, después de la costumbre de sólo verlo en ropa deportiva por el club.

La respuesta no tarda en llegar: "Te lo dije, estuve pensando."

"¿Entonces qué decidiste?" pregunta. Sus respiraciones chocan en el espacio entre sus rostros y el aire fresco de la noche, quisieran poder estar más cerca.

"¿A vos qué te parece?" por su propio bien, Kurapika se ve obligado a ignorar las cosquillas creciendo en su vientre gracias a las caricias en su cintura y se estira en la punta de sus pies así alcanzar los labios del pelinegro otra vez, obteniendo un último beso. "También decidí que quiero un helado, ¿vamos? Hay una heladería a unas cuadras."

Chrollo se ríe al entender y se deja arrastrar por el menor, adorando el calor de la mano más pequeña sosteniendo la suya. Parece que el recibimiento cariñoso lo volvió boludo, porque no puede pensar en otra cosa que no sea en lo hermoso que Kurapika es con la cara sonrojada y los labios hinchados, pero le sonríe de una manera que agita algo adentro suyo.

"Vamos en auto, parece que en cualquier momento llueve."

Recién ahí el menor nota el auto estacionado en la calle y no puede evitar que una sonrisa perversa le aparezca en la cara.

"Se me ocurren unas cuantas cosas."

La tranquilidad de la noche es atormentada por las risas de ambos.

"Sos un sucio."

"

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MY EX'S FRIEND  || AU kurokuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora