La hermana de mi exnovio [En proceso]

33 - Confusión dañina

¡Hola, familia!

Espero que estén disfrutando de un maravilloso fin de semana y que este capítulo contribuya a concluirlo con armonía.

Para aquellas personas que están interesadas en leer las escenas de Laura también, les aclaro que no estarán disponibles hasta que termine el libro. Una vez que lo termine y lo edite, lo publicaré en Amazon completo más los extras, como de costumbre. No obstante, aún falta mucho para ello. Gracias de todo corazón por su apoyo y por valorar la historia.

Ahora sí, ¡a disfrutar! ¡Un abrazote!

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Confusión dañina

LAURA

*Contenido exclusivo de la versión editada*

***

ANA

La pequeña psicópata sale disparada del aula cuando suena el timbre del primer recreo. Su expresión de estreñida amargada se había mantenido firme hasta hace poco, incluso se había intensificado después de que la incordiara por atacarme con sus ideas descabelladas. Aunque sea para mal, no puede sacarme de su cabeza y se aferra a cualquier clavo ardiente para buscarme las cosquillas mientras dramatiza su victimismo. No puedo negar que saboreo cierta satisfacción cuando actúa de esa manera. Es irónico que las casualidades me brinden la posibilidad de vengarme de vez en cuando sin que tenga que planear nada. No obstante, me genera adicción inquietarla y me cuesta contenerme cuando lo hago, pero debo tener cuidado para no echar por tierra mi progreso con Aiko.

¿Qué mensaje le habrán podido enviar a Laura para que la cara se le iluminara y se fuera con tanta prisa? ¿Reaccionaría así cuando era yo quien le enviaba mensajes juguetones? Apuesto que Aiko está detrás del mensaje, pues es la única persona con semejante poder de manipulación sobre Laura. Basta con que le escriba que salga al patio y contemple la nube con forma de corazón que le dedica para que la pequeña psicópata vea el mundo de color rosa. ¡Bobas!

—A Laura le falta poco para aprender a volar —bromea Marta, que se acerca a mi puesto mientras guardo mi cuaderno—. No cambia, siempre ha sido muy infantil.

—Ya... —¿Qué querrá la muy hipócrita? Últimamente ha estado más apegada a Laura que a mí porque la loquilla le presta más atención, cosa que me sorprende, ya que describía a Marta como su peor pesadilla. ¿Qué opinará Aiko al respecto? No creo que ella acepte con tanta facilidad que Laura haya superado sus traumas.

—¿Cómo lo tienes hoy para que te invite a un zumo en la cafetería? —Perdí la cuenta de las veces que la he rechazado, pero ella sigue insistiendo. ¡Qué masoquista!

—Mal —contesto sin rodeos—. Tengo una reunión de negocios con mi socio en la biblioteca. Otra vez será. —Sigue insistiendo, Marta. Puede que un día que esté muy aburrida acepte para ver qué buscas.

—Ni el presidente está tan solicitado. ¡Qué mayor suena lo de la reunión de negocios! —Marta emite ruidos y yo me pongo de pie—. Antes de que te vayas, ¿has ido a las fiestas de Estefanía? Esa modelo es la novia oficial de tu ex, ¿no? O sea, del Larson varón. —Menuda tocaovarios.

—Sí, he ido a muchas —le respondo con sequedad.

—¿Qué tal son? ¿Merece la pena ir? He visto que ha anunciado la fiesta de Halloween...

—¿Tú también lo has visto? —la interrumpe Roberto, que se une a nosotras con Patricia de camino a la puerta—. ¡Tenemos que ir! Necesito fiesta y salir con mi novio para reavivar el fuego de la pasión.