Jam Jam (Mattbin)

Jam: VII

Hanbin besó con esmero y determinación a Matthew; sus manos ansiosas se aferraron a la pequeña cintura de su hyung en un intento de persuadir al mayor para quedarse en casa como lo había estado haciendo durante toda la semana, pero Matthew le dio un manotazo débil en el brazo y se rió.

—¿Por qué estás siendo tan pegajoso? —Matthew preguntó con voz dulce.

Hanbin no respondió y en su lugar intentó volver a iniciar el beso, pero Matthew lo esquivó y contestó su teléfono que había estado sonando durante los últimos diez minutos.

Afuera de la casa también había un coche perturbando la bonita mañana con su constante e infernal ruido de bocina.

—¡Seok Matthew! —Hao chilló en la otra línea— ¡¿Cuando vas a venir?! ¡No me digas que estás dormido! No pue---

Matthew interrumpió el drama de Zhang Hao antes de que este empezara a llorar quejándose de lo poco importante que era el día de su nacimiento para él.

—¡Oh, no puedo entender nada más que balbuceos de bebé! ¡Nuestro bebé está de cumpleaños! ¡Tienes solo un día de edad y ya eres así de ruidoso!

Hao finalmente dejó la bocina tranquila al empezar a ser adulado y se comportó tímidamente mientras Matthew intentaba sacarse de encima a su Hanbin.

Hanbin frunció las cejas con disgustos al oír la conversación de ambos mayores, lo que ocasionó que Matthew se burlara de él con una mueca y le acariciara la barbilla como lo haría con un cachorro.

—Ah, Hanbin quiere decirte algo.

Sung fue tomado por sorpresa cuando el teléfono fue empujado contra su rostro y no tuvo más remedio que hablar torpemente.

—F-Feliz cumpleaños, hyung.

—¡Hanbin-ah! ¡Hanbin-ah! ¡Tienes que venir a mi fiesta, lo prometiste! ¡Finalmente puedo coleccionar a todos los personajes ardientes del campus en mi propia fiesta, seguro será inolvidable!

—Si...

Hao le interrumpió cada vez que Hanbin intentó hablar, por lo que la expresión del pelinegro se volvió complicada, y Seok aprovechó la distracción para escapar de las garras del chico y recoger sus cosas.

El menor no pudo hacer nada más que verlo con impotencia mientras el mayor recuperaba su teléfono y colgaba la llamada, listo para marcharse.

Matthew miró el rostro enfurruñado de Hanbin y le dejó un beso juguetón en la frente.

—Nos vemos más tarde, Bin-ah. Ya escuchaste a Hao, le prometiste algo y tienes que cumplir, de lo contrario estará tan triste que será una molestia.

Hanbin asintió dócilmente y lo despidió en la puerta. De repente pensó que había sido un idiota al aceptar la invitación de Hao, pues no tenía idea de cómo lograría mantenerse así mismo a raya esta noche.

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El trío de amigos conformados por Sung Hanbin, Kim Gyuvin y Shen Ricky arribaron al club más temprano de lo esperado.

Originalmente Hanbin pensó llegar a una hora en la que no llamaría mucho la atención, pero para sorpresa de los tres amigos, la fiesta ya había estallado a una hora tan temprana.

Eran alrededor de las diez de la noche y ya habían personas inconscientes tiradas descuidadamente, el club estaba atestado de gente y la tensión en el ambiente parecía provocar un aumento de temperatura.

Tan pronto como Hanbin y sus amigos fueron notados, fueron arrastrados en todas direcciones. La música era fuerte y las luces de neón parpadeaban, lo que hizo que Hanbin que no había probado una gota de alcohol aún, ya se sintiera aturdido.