« XXXI »

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Marinette

Me entristecía bastante tener a Adrien fingiendo que todo estaba bien cuando en realidad su rostro solamente se iluminaba estando con minibug.

Se había cumplido una semana del acontecimiento ocurrido.

Las siguientes palabras, luego del arresto del ex matrimonio, no hicieron falta. La mayoría de los presentes entendimos todo y no era nada fácil de digerir.

Recuerdo haberme quedado en shock en cuanto los chicos abandonaron el auto para ingresar a la mansión. El motivo era sencillo, Amelie me había confesado el verdadero plan luego de contar con todas las pruebas.

Quería salir rápidamente de allí para ir a abrazar a Adrien con anticipación. Sin embargo, Hugo necesitaba alimentarse nuevamente y ello me detuvo.

—¿No piensa levantarse? —preguntó Félix en un susurro captando mi atención en el pasillo.

Desde este, me había quedado contemplando a Adrien mientras acurrucaba a minibug contra su pecho y este movía sus extremidades ante los estímulos generados por el rubio.

—Creo que se encuentra mejor estando con Hugo —suspiré frustrada al no saber cómo consolarlo.

—Todo el mundo se encontraría mejor si estuvieran con Hugo.

Inevitablemente sonreí ante tal hecho, Hugo podía desprender magia para mí gusto.

—¿Y tú cómo lo llevas? —pregunté con cautela, después de todo tampoco era algo fácil para él.

—Es extraño, creces creyendo tener un hermano mayor, luego te enteras que es tu primo —se alzó de hombros queriendo restarle importancia—. Y mis padres... de todas maneras el tiempo me ha ayudado a distanciarme de ese par y mí vínculo actual con ellos no ha hecho la diferencia.

—Son tus padres...

—Ustedes han sido más padres para mí que ellos en estos veintiún años —esbozó una mueca graciosa provocando mi risa nasal—. Y ese tipo acostado allí con su hijo está siendo mucho más padre que cualquier otro.

—¿Crees que exagero entonces?

—Para nada, solo que me parece correcto darle su espacio. Adrien ha tenido un bagaje de cambios mucho mayor que yo, ha tenido que tolerar demasiadas situaciones de las que nunca debió hacerse cargo y que han provocado su malestar.

Desvié la mirada hacia ese par que yacía acostado mientras Adrien llenaba de besos o fingía comer el estómago de minibug para que este comenzara a reírse.

—Tú no debes de sentirte culpable por la situación que has atravesado Félix, has tenido tus motivos para caer en ello. Y definitivamente no te convierte en una mala persona.

—He lastimado a Adrien con mis acciones, ni siquiera a mis padres le ha importado.

—Tal vez, pero ello no significa que él te odie —llevé mí mano a su hombro para apretarlo amistosamente regalándole una cálida sonrisa—. Puedo asegurarte que Adrien nunca ha dejado de amarte y que muy dentro suyo rogaba porque las cosas entre ustedes mejoraran.

—¿De veras? —preguntó animado a lo que yo asentí—. Tuve mucho miedo de volver a acercarme, después de todo yo arruiné lo que ustedes estuvieron construyendo en su momento.

—Digamos que no ha sido la manera ideal para intervenir, pero ello ayudó a que cada uno confesara sus verdaderos sentimientos al poco tiempo.

—Debo confesar que me he alegrado mucho por ustedes en cuánto me ha llegado la noticia de que estaban comprometidos. De alguna manera u otra ustedes volverían a estar juntos y sino me encargaría de juntarlos.

Forever us || Adrinette +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora