CAPITULO VI

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Neji H. ⚪️

El camino es sumamente tranquilo a decir verdad, brincamos sobre algunos árboles para apresurar el paso. Sin embargo no podríamos avanzar más, Sakura llegaría cansada y no sería de ayuda.

-Creo que debemos descansar.- y señale una pequeña posada en un pueblo que estaba cerca de nosotros.

-Tienes razón no seria de ayuda si llego desvelada, pero quisiera salir temprano, solo dormiré unas horas.- bostezo ligeramente.

Llegamos a la posada y pedí dos habitaciones en lo que Sakura iba a comprar un poco de comida para cenar, pero solo había una habitación así que la tome, yo dormiría en el piso y ella en la cama.

-Oh pero, no pueden dormir juntos si no están casados.- eso dijo la señorita de recepción. Estaba apunto de contestar cuando escucho unos pasos.

-Tranquila estamos comprometidos, ahora mismo iremos a entrar las invitaciones de nuestra boda.- Sakura se adelanto a responder, decir que estábamos comprometidos me puso nervioso, me cruce de brazos y estaba punto de negarlo, cuando de pronto tomo mi brazo.- ¿Verdad querido?.-abrí mis ojos ante la cercanía de sus cuerpo, ahí estaba ella tomándome del brazo, sonriendo con toda tranquilidad.

-Ehh sí claro.- fue todo lo que pude decir.

-Ahhhh, menos mal.- la señorita de recepción nos entrego la llave y comenzamos a caminar, pensé que Sakura soltaría mi brazo, pero no fue así. Seguía pegada a él, y con la otra sostenía una bolsa con nuestra comida.

Sakura H. 🌸

Al entrar a la habitación, me apresuro a soltar a Neji, no quería incomodarlo, me sentía muy nerviosa. Creo que hace mucho no me sentía así. A decir verdad Neji era bastante guapo, su cabello castaño estaba largo y atado solo de la parte de abajo, su banda cubría su frente sé que tiene una marca pero nunca la he visto. Su vestimenta es muy típica de su clan, no puedo dejar de pensar en lo atractivo que es. Es serio y muy caballeroso, no puedo negarlo. Pero su atractivo radica en su inteligencia, o bien no lo sé, solo se que estoy con un hombre que me trasmite mucha paz; no recuerdo sentirme así con Sasuke, ninguna vez, con él las cosas siempre eran tóxicas, eran intensas. De pronto Neji me saca de mis pensamientos.

-Sakura deberíamos comer, para después darnos un baño y dormir, eso sí queremos salir temprano.- Su voz sonaba más como un susurro.

-Creo que será mejor tomar una ducha primero y después comer, si quieres toma una ducha en la habitación y yo iré a las aguas termales de la posada.- digo tratando de sonar tranquila aunque mi corazón late muy rápido.

Neji H. ⚪️

No era prudente que Sakura se fuera sola a las aguas termales. Y mucho menos sola, su seguridad es mi prioridad se lo prometí a Kakashi sensei.

-Hm, no mejor iré yo a las aguas termales y tú toma una ducha aquí.- tome mi bolsa lo más rápido que pude para evitar que pusiera objeciones.

Me encuentro cambiándome, después de una ducha bastante relájate, trate de despejar mi mente, de verdad necesitaba ese baño, estoy pensando demasiado en Sakura, no cual no es del todo malo, quiero entablar una amistad con ella, definitivamente es una kunoichi bastante interesante, tiene una forma de expresarse bastante peculiar, es muy parlanchina. Tiene grandes conocimientos, quizá podría llegar a estar a la par de Shikamaru, pero creo que ese tipo de trabajo no es para ella.

Veo la marca en mi frente, estaba orgulloso de ella, pero aun más orgullos de que ningún otro miembro de mi clan la tendría; y ahora que lo pienso si yo llegase a tener hijos, mostrarán su frente con orgullo y no tendrían que tener esa marca. Mi padre estaría feliz, a su manera pero feliz.

Abro la puerta de la posada y de pronto veo a Sakura envuelta en un toalla buscado lo que parecer ser su ropa. De pronto deja caer la toalla y se queda solo en ropa interior, ahogo un grito y cierro la puerta más recio de lo esperado. Solo escucho a Sakura gritar.

-Lo siento.- dije, completamente ruborizado. Sakura tenia un cuerpo delgado, pero hermoso, sus piernas eran largas y torneadas, su piel clara, tan clara como la luz de la luna, sus pechos eran perfectos, mis orejas comenzaron a sentirse calientes, golpee mi frente para quitar esos pensamientos, no puedo pensar de esa forma sobre ella, quería que fuera mi amiga, y tener esos  pensamientos solo provocarían que perdiera una posible amistad. Algo dentro de mi pantalón comenzó a despertase, comencé a respirar y a exhalar para  relajarme.

La puerta comenzó a abrirse. Era ella, pero ya se encontraba vestida.

-Lo siento mucho Neji, olvide mi ropa y tuve que salir por ella.- el rubor en sus mejillas era precioso. Era todo lo que pensaba en el precioso rubor que se extendía por sus mejillas.

-No te preocupes fue una imprudencia mía el no tocar antes.

Entramos a la habitación y la comida estaba esparcida en una mesita al centro. Comenzamos a comer en silencio, una parte de mí agradecía eso, pero otra tenia ganas de escuchar su voz. Tenia ganas de que me platicará algo.

Pensé en que quizá ella esta avergonzada por lo que decidí comenzar una conversación.

-Sakura lamento lo de hace rato no era mi intención.- comencé a murmurar.

-No, yo lo lamento, fue un total descuido mio. Lamento eso.- volvió a ruborizarse, creo que se convertiría en una de mis cosas favoritas.

Comenzamos a charlar de muchas cosas y a la vez nada. De pronto nuestros ojos ya no se podían mantener abiertos, debíamos dormir, era tarde y solo los iluminaba la luz de la luna y unas cuantas velas que estaban encendidas. Mis ojos solo estaban enfocados en ella, su respiración era tranquila y suave. Con la poca conciencia que tenía la tome en brazos para llevarla a la cama, era ligera por lo que no tenía problema en llevarla. Tenerla cerca me tramita un calor agradable, cuando la recosté me incline para taparla con la manta. Estaba a punto de inclinarme para recostarme en el futón cuando la escucho.

-Neji, puedes dormir aquí conmigo, la cama es muy grande y así podrás descansar mejor.- antes de que pudiera objetar, se estaba pegando más a la pared para dejarme espacio.- no debes preocuparte no suelo moverme durante la noche así que no invadiré tu espacio.- bostezo y volvió a dormir.

Claramente me sentía extraño por su propuesta pero algo dentro de mi decía que debía tomarle la palabra, debía descansar y quizá en el fondo muy en el fondo quería saber que se sentía dormir con ella. Me acerque a la cama para verificar que estuviera dormida y cuando lo corrobore me acoste. Era una sensación diferente y agradable, respire profundamente y ahí estaba, ese olor a cereza, vainilla y primavera que solo ella emanaba.

Neji Hyūga: Nuevas oportunidadesWhere stories live. Discover now