Hay trabajo que hacer.

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Ring, ring!!-

La alarma sono como cualquier otro dia, me levante, tome una ducha, desayune ligeramente y termine de prepararme para poder ir de nuevo a la oficina, pero desde ayer debo de admitir que me costo poder dormir, pensando en lo hermosa y lo agradable que era Sandra, el poder verla al dia siguiente era una de las cosas que mas me emocionaban de poder enfrentar un dia aburrido en la empresa nuevamente.

Sali de mi casa y un saludo me llego rapidamente

''Hola Alex'' era la hija de la senora Ariana, Abigail.

-Como estas?-

''Bien, que tal tu? vas para el trabajo?''

-Si, me dirijo para alla, otro dia aburrido de oficina sabes jaja-

''Mi mama podria llevarte, por que no pasas y la esperas en la sala?''

Arrojo Abigail, algo que me sorprendio, ya que desde dicho viaje con la senora Adriana, no hemos tenido interaccion alguna, su oficina siempre cerrada, no me volvio a necesitar para ningun tipo de trabajo y se dice que ella esta saliendo hasta tarde de la oficina, al parecer esta cerrando nuevos tratos que beneficiarian demasiado a la empresa.

-No quiero molestar a tu madre, ademas de que seguro esta muy cansada-

''Molestar? ella ha hablado maravillas de ti durante estos dias, ven pasa, yo insisto''

Sin mucho mas segui a Abigail y entre a su casa, entre, me sente en la sala y Abigail dijo

''Mi madre no se debe de tardar, quieres algun cafe o algo?''

-No gracias Abi, estoy bien asi-

''No seas modesto, de verdad que en esta casa estamos muy agradecidos contigo, eres una gran persona, un gran amigo y ademas eres una persona muy atractiva para mi, pero creo que eso no viene al caso'' dijo con una sonrisa en su rostro mientras me miraba.

''Un cafe te traere'' y se alejo dejandome entrever que ella tiene una leve atraccion hacia mi, para serte sincero, yo tambien me siento ligeramente atraido hacia ella, una rubia, algo pequena, pero con unos grandes senos, ha estado frecuentando el gimnasio y se nota en sus fornidas piernas y en como sus brazos tambien van tomando forma.

''Alex! Mi amor como estas? mucho tiempo sin verte'' me dijo la senora Ariana.

Yo me levante y seguidamente fui a saludarla, ella se lanzo a abrazarme y me miro con una sonrisa, para simplemente decirme

''Vamos, necesito llegar antes a la oficina, el cafe dejalo para despues, asi puedes volver por aca''

-Vale, no hay problema- le respondi

A lo largo me despedi de Abigail con la mano y ella me despidio con una sonrisa y dandonde media vuelta para seguir hasta su cuarto, yo seguidamente hice lo mismo y me fui detras de unas piernas grandes y unos tacones que con su sonido me traian tantos recuerdos.

''Sube con confianza'' me dijo ella

Apenas subi, el aroma de su perfume me trajo miles de recuerdos, queria decir mucho pero preferi dejarlo al lado, como si las cosas no fueran relevantes, por ende seguir el camino, nuestras vidas de una manera normal, como venia siendo antes, lo hecho, hecho esta y nadie me quitaria que estuve con ella durante esas noches magnificas y que pude tenerla donde siempre quise.

''Perdoname que no te haya hablado durante este tiempo, muchos contratos en Suiza, Italia, Espana, Portugal y Dinamarca me han tenido con el telefono todo el tiempo, muchas reuniones, pero bueno es parte de...''

-No hay problema, no hablemos de trabajo, mejor cuentame como estuvieron tus vacaciones-

''Suiza es el pais mas hermoso del mundo, entre lo que puedes ver y hacer...'' despues de eso mi mente se distorsiono y ella solo hablaba, yo solo podia ver ese escote y esas piernas mientras ella manejaba, ese color blanco en su piel y ese aroma que desprendia su cuerpo, yo solo agregaba pequenas connotaciones a lo que ella me decia.

''Llegamos''

-Wow! el camino se me hizo muy rapido-

''No hablaste mucho, es mi culpa, perdoname, te prometo que saldremos para que me cuentes mas de ti''

-No hay problema Senora Adriana, le ayudo con sus cosas-

''Siempre tan amable, dejalas en mi oficina, te veo luego''

Asi tome sus cosas y me dirigi hasta la entrada, subi los pisos y en su oficina deje las cosas que la senora Adriana tenia, muchos recuerdos de mi sentado en esa silla y de como nuestro viaje comenzo aqui, ademas de fantasias que tienes de follarte a tu jefa en el trabajo, esas siempre existen, pero era momento de salir y de esperar por ver a Sandra, despues de ese beso, me quedaron muchas ganas de poder verla mas y salir mas con ella.

Pense en bajar a verla, pero mejor le puse un mensaje, diciendole que me encantaria poder verla hoy de nuevo, sin presion, quizas almorzar juntos.

''Vale, me parece excelente idea, te veo a la hora del almuerzo, tengo ganas de verte''

Cualquiera esperaria un mensaje de estos en cualquier dia, las cosas no podrian ir mejor pensaba.

Llego la hora del almuerzo, baje rapidamente y nos encontramos de nuevo en la recepcion, le sugeri un restaurante pero ella me pidio comer pizza, algo de esa sencillez me mataba lentamente, asi que fuimos por pizza sin mas.

Sin mas, las cosas fueron muy bien, asi que decidimos seguir saliendo para poder aprovechar el tiempo, ambos volvimos a la oficina satisfechos, ya que habia mucho trabajo para hacer pero bueno, claro, nos besamos antes de volver a la oficina, por ende mas feliz no pude haber sido despues de este almuerzo.

Pasaron dos semanas; Sandra y yo seguimos saliendo y viendonos, seguimos haciendo planes y pensaria que las cosas iban para un lugar mas serio, lo cual no me molestaba para nada, una peliroja hermosa y tener la suerte de compartir con ella era unica.

Al paso de estas dos semanas, me llego un mensaje que me decia:

''Hey, ven a mi aparta este fin de semana <3''

-Vale, ahi estare sin falta- respondi

Las cosas que pense, ya que desde que pude ver ese mensaje, ya que desde el primer dia ella pidio unos masajes, de los cuales podrian ayudar a escalar las cosas, lo cual me vendria de maravilla, ya que ese cuerpo, esa personalidad y esa conexion han sido muy atractivas y sexys para mi.

La madre de al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora