Seis pasos para encontrar al amor de tu vida

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POV BECKY

Cuando abrí los ojos la recamara estaba en total oscuridad, el brillo de la luna a penas iluminaba el contorno de las cortinas grises, el silencio había sido interrumpido por los murmullo de Freen, se movía como si luchara contra alguien o contra algo, su rostro estaba fruncido en una mueca de incertidumbre y dolor, de su boca salían palabras incomprensibles.

—Freen—. Toqué su hombro moviéndola ligeramente—. Freen—. Repetí pero ella manoteaba al aire y sus piernas se movían con fuerza—. ¡Freen!

—¡NO!—. Gritó de pronto provocando que tirara mi cabeza hacía atrás cuando se levantó de golpe para quedar sentada—. ¡NO!

—¿Amor?—. Su respiración estaba agitada y sus cuerpo temblaba—. Freen... ¿estás bien?— me levanté hasta quedar sentada a su lado, mi mano subía y bajaba por su espalda humedecida por el sudor.

—¡Becky!—. Gritó envolviéndome en un abrazo, tan fuerte que dolía y me costaba respirar—. ¡Por dios, Bec!

—¿Otra pesadilla?—. Pregunté mientras la sentía sollozar en mi pecho, sus lágrimas caían sobre mis senos desnudos—. ¿Me quieres contar?

—Se sintió tan real, Becky—. Sus brazos apretaban cada vez con más fuerza mientras sorbía su nariz—. Fue una mierda.

Liberé mis brazos y la envolví contra mi cuerpo, aún temblaba un poco y su llanto no cesaba, las pesadillas siempre eran sobre el día que nació Henrick, sobre el día que morí y renací, habían disminuido por las sesiones de terapia pero según lo que me había contado Freen habían regresado unas semanas atrás, cada vez más tristes, más reales y más dolorosas.

—Aquí estoy, amor—. Susurré pasando una de mis manos por su espalda—. Aquí estoy y no iré a ningún lado.

—Yo... —. Hablaba entre sollozos—. No sé... estaba en un lugar y... había unas personas... decían que tú... tú...—. Su llanto se intensificó al igual que la fuerza de su abrazo.

—Freen—. Con mi mano derecha acaricié su mejilla que estaba mojada con sus lágrimas, alcé su rostro para que me mirara—. Aquí estoy, Freen. No me fui a ningún lado y no lo haré.

—Pero...

—Solo fue una pesadilla— sujete sus manos con fuerza—. Esto es la realidad ¿me entiendes?—. Lleve sus manos hasta mi rostro—. Esto es real, aquí estoy, tócame —. Puse sus dedos contra mi rostro y fui bajando sus manos poco a poco por mi cuerpo—. ¿Me sientes?—. Pregunté y ella asintió mientras volvía a sorber su nariz—. Esto es real, nunca me iré, nunca te dejaré.

—Fue tan horrible, Bec—. Pegó su frente a la mía acunando mis mejillas—. Se sintió tan real...

—Lo sé—. Besé su nariz—. Lo sé, amor. Ya no pienses más en eso—. Rocé mis labios contra los de ella—. Ven—. Dije mientras dejaba caer mi espalda lentamente hacia atrás, llevando el cuerpo de Freen conmigo—. Trata de volver a dormir, cuando despiertes seguiré aquí.

Su cabeza descansaba a la altura de mi corazón, acariciaba su perfil lentamente, subiendo para masajear con la yema de mis dedos su cuero cabelludo, su brazo rodeó mi abdomen con fuerza, dejé mi mentón descansar sobre su cabeza.

Aquel 13 de Diciembre era un día que tanto Freen como yo queríamos borrar del calendario, ese día morí dos veces, mi corazón se detuvo en el quirófano y volvió a hacerlo cuando estaba en terapia intensiva, no lo recuerdo, no hay memorias de ningún tipo sobre aquel suceso, lo último que recuerdo de aquel día es el sangrado espontáneo que movilizó a todos en cuestión de segundos, recuerdo a Dante, el jefe de seguridad manoteando cuando llegamos al hospital y después todo fue cubierto por un manto negro. Permanecí en la unidad de terapia intensiva por 12 días, Freen suele bromear diciendo que fui su regalo de Navidad aunque en aquel momento no era gracioso, morí y supongo que aún no era mi momento porque regresé, regresé para poder ver a Henrick crecer, regresé para tener tres hijos más con mi esposa, regresé para nunca más irme. Volví a casa un 6 de Enero, sé que para Freen fue difícil hacerse cargo de Henrick mientras mi vida pendía de un hilo pero lo hizo y yo solo podía compensarla de una manera, luchando. Luché por Freen y por Henrick. Por mi familia.

Breaking the distance. //FREENBECKY//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora