La hermana de mi exnovio [En proceso]

37 - ¡Vivan las novias! II

¡Hola, familia!

¿Cómo están esas bellas almas? ¿Listas para otra dosis de LHDME? 

Espero que la disfruten. ¡Un besote!

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¡Vivan las novias! II

LAURA

*Contenido exclusivo de la versión editada*

***

ANA

Un último giro y aprisiono a Aiko, la abrazo de forma similar a como abracé a Flor antes. Durante el pausado segundo en el que se disipa el final de la melodía de la canción, apretujo a la loquilla contra mí. Su pequeño y abultado trasero presiona mi vientre a la vez que mis pechos se restriegan con su espalda cuando deslizo una mano por debajo de los suyos. La respiración de Aiko está tan agitada como la mía debido al frenético y candente baile al que la he sometido, pero su sonrisa irradia pura viveza. Tengo la impresión de que esta experiencia le ha encantado tanto como a mí me ha fascinado guiarla y tenerla entre mis brazos.

Los impulsos me dominan. Ya no sé si se debe a que soy víctima de mis hormonas revolucionadas y al auge de mi gusto por las chicas lo que desata mi atrevimiento, o si mis actos desinhibidos pretenden mortificar a la pequeña psicópata para que vea que ya no es el eje de mi vida y que puedo sentir pasión por otras chicas, incluyendo la suya. De hecho, olvidé su existencia por completo mientras le enseñaba a Aiko a menear las caderas.

—Muy bien, Aiko —le digo al oído, sin soltarla, con la intención de que recuerde sus toqueteos seductores disfrazados de lecciones. Si tan inteligente es, nos comparará y se dará cuenta de que yo no me escondo. Soy la misma en privado y en público—. Aprendes rápido. —Poso la otra mano en su cintura para deslizarla sutil pero velozmente hacia su cadera, donde extiendo los dedos hasta tocar parte de su nalga y de su muslo.

—Bailas muy bien, Ana. —Emitiendo una risita tonta, Aiko huye de mi manoseo antes de que se extienda en el tiempo y me encara—. Muchas gracias por el baile. —Inclina levemente la cabeza, no sin antes sustituir su inocente mirada por una tan socarrona como severa.

Cuando me planteo si es una señal de que le ha gustado este juego travieso o de que me espera una venganza de su parte por sobrepasar los límites, suena una melodía muy significativa para mí. Una melodía que me eriza la piel y que guía mi mirada hasta conectarla con la de Laura, que ha reaccionado de la misma manera.

♫I was a liar, I gave into the fire

I know I should've fought it, at least I'm being honest...♫

Mi mente regresa al pasado, a ese momento donde Laura tomó mi mano con delicadeza y me pidió dulcemente que bailara con ella. Laura trastocó mi mundo en aquella lejana noche que creía haber olvidado. Nuestro amor nacía en silencio junto a esa canción que bailamos siendo cuñadas. Nuestra canción, la canción que simbolizó muchas de nuestras vivencias románticas. ¿Cuántas veces se la canté? Incluso lo hice cuando fui a Londres para recuperarla. Atesoré ese bello recuerdo con un amor inmensurable durante meses, y aún se despierta en mi pecho una inquietante angustia al escuchar esa melodía.

¿Para esto me enamoraste, Laura? Ahora sé que todos esos momentos bonitos que vivimos no significaron lo mismo para ella. Solo eran un consuelo, un relleno para su vacío y oscuro corazón. Me manipuló con todos esos detalles de cuentos de hadas y amores idealizados para convertirme en su Aiko. Solo fui su paño de lágrimas mientras pensaba en su alma gemela cuando bailamos esta canción por primera vez.