Cíclico

21- Encendendor prepagado

"Oye, ¿crees que la Reina de Hielo de nuestro universo tiene la misma maldición que la corona de Simón?" Fionna había estado pensando en esa pregunta durante varios días y había decidido que la hora de cenar en casa de Finn era el momento perfecto para preguntar.

Cake se encogió de hombros y masticó un enorme bocado de carne. "No se. Supongo que sí, ya que tiene su tiara mágica. Podría ser bueno analizarlo cuando regresemos".

"Wow, ¿tienen una Reina de Hielo en su mundo? ¿Cuál es su problema?

"Está loca, como lo estaba el Rey Helado". Fionna aprovechó la oportunidad para explicarlo. Cake permaneció en silencio. Finalmente, después de unos minutos de describirla, Fionna miró y vio a su compañera luciendo triste. "¿Estás bien, pastel?"

"Bueno, ahora que ambos recordamos lo que tuvo que pasar Simon con su corona, estoy teniendo una verdadera crisis existencial..." dijo Cake, empujando la comida en su plato con una pata.

"¿Te... sientes mal por cómo tratamos a la Reina de Hielo?" —inquirió Fionna.

"Sí. Por supuesto que sí. Uf, todo este tiempo que hemos estado aquí me he sentido muy raro".

Finn tarareó. "¿Cómo es eso?"

"Como... todo nuestro mundo está alterado. Ice Queen es una persona real debajo de ese vestido esponjoso y su tiara. Y... nadie recuerda quiénes eran cuando nuestro mundo no tenía magia. Gary y Marshall ni siquiera recuerdan quiénes son . Luchamos durante tanto tiempo por algo que ni siquiera era lo correcto por lo que luchar". Cake se hundió en su silla. Al otro lado de la mesa, Fionna suspiró.

"Se como te sientes."

"Pasé tanto tiempo siendo un gato doméstico que todavía soy tan nuevo en estos sentimientos complejos y basura".

Finn se rió un poco. "Oye, si te hace sentir mejor, yo tampoco soy bueno con los sentimientos. A veces, simplemente tienes que tropezar en la vida y perdonarte a ti mismo por los errores que cometes, ¿sabes?

Cake suspiró, con la boca obstinadamente fruncida. "¿Pero qué pasa si esos errores terminan arruinando la vida de las personas que te importan?" Ella murmuró.

"Pastel..." comenzó Fionna. Se puso de pie y caminó hacia la silla de Cake. Después de tomar suavemente a su gato en sus brazos, Fionna se dejó caer en el asiento de Cake. Disfrutaban de la compañía del otro. "No has arruinado la vida de la gente. Nos equivocamos pero pensamos que estábamos haciendo lo correcto. Cuando volvamos, ayudaremos a todos a volver a estar bien, ¿vale? Al menos nos tenemos el uno al otro y a nuestros recuerdos".

"También dijiste que nadie resultó herido cuando Prismo cambió tu mundo, ¿verdad? Todos están vivos, sólo que no tienen recuerdos. ¡Ustedes pueden arreglar esto por completo! Animó Finn, levantando un tenedor hacia el cielo con una brillante sonrisa.

Por primera vez en toda la noche, Cake le devolvió la sonrisa.