The Prince of Magic

El lamento de un abuelo

Esto es una traducción sacada de Webnovel escrita originalmente por Regius_Sanguis, si encuentran algún error en la ortografía pueden decirlo en los comentarios y tratare de corregirlo

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Antes de que pudiera continuar esa línea de pensamiento, los ruidos giratorios de la máquina cobrando vida y las luces encendidas sacaron a Adriano de sus reflexiones.

Mirando a su alrededor, vio que su abuelo ya llevaba una bata blanca de laboratorio, gafas en la nariz y una tableta en la mano.

"Está bien, enkel, comencemos". Zelretch anunció mientras se sentaba en una silla.

Habiendo hecho el proceso antes, Adriano se quitó el abrigo y, luego, la camisa.

Se dobló y dejó los dos artículos en una mesa cerca de una de las paredes donde sus dos familiares, Ryu y Fou, estaban sentados.

Sintiéndose reconfortado por sus presencias, el joven mago no pudo evitar darles un par de masajes en la cabeza por su apoyo, a lo que los familiares peludos estaban complacidos.

Adriano luego fue a la mesa de operaciones blanca, que era solo un gran bloque de mármol blanco con un cojín de cuero para mantener la cabeza y la parte superior del cuerpo en su lugar.

El escaneo no tomó más de unos pocos minutos.

Durante esos minutos consistió en Adriano acostado sobre la mesa con los ojos cerrados, esperando pacientemente a que la serie de luces que escaneaban rápidamente su cuerpo de arriba abajo se detuvieran.

Varios pitidos más tarde, se realizó el examen.

Ahora, después de ponerse la ropa superior, Adriano vio a su abuelo leer los resultados en la pantalla de su monitor.

Mientras tanto, estaba dando a sus dos familiares palmaditas en la cabeza y rascándose la barbilla mientras esperaba que el viejo mago terminara.

Su abuelo tenía una expresión neutral mientras leía los resultados, y cuando el anciano estaba así, Adriano sabía que era mejor no interrumpirlo de su estado concentrado.

Aunque, se sorprendió cuando el viejo mago rompió el silencio en la habitación hablando en voz alta y de espaldas a él, sin siquiera apartar la mirada del monitor.

"¿Enkel?" Zelretch llamó con calma.

"¿Sí?"

"¿Le has contado a alguno de tus mentores sobre tu reciente episodio?".

Adriano hizo una pausa.

Luego, suspiró, usando su mano derecha libre para barrer su cabello hacia atrás.

"No, no lo hice". Adriano admitió en un tono tranquilo.

"¿Por qué no lo hiciste?" Zelretch preguntó justo después, su tono tranquilo y neutral.

Adriano guardó silencio.

En respuesta, el viejo mago suspiró.

Zelretch sabía por qué su nieto no respondía.

De hecho, ya sabía lo que diría su nieto, que su episodio no era tan importante para él mencionarlo a sus mentores, especialmente a Lorelei Barthomeloi.

Y aquí fue donde Zelretch no estuvo de acuerdo.

Severa y helada puede ser su perspectiva, era obvio para Zelretch, que había conocido a la Reina de la Torre del Reloj desde que era adolescente, que la mujer de cabello castaño se preocupaba por su estudiante.