Drowned. [Mermaid AU] Larry Stylinson.

Capítulo 11: No me dejes ir.

And I know I'll be broken when it's over... Oh, but I can't help but pull you closer.

Hawaii, 2019.

No pensar, en ocasiones, puede llevarnos a actuar de manera estúpida, a comenter errores enormes que nunca más podremos solucionar. A perder la vida y abandonarla en el fondo de un lago de aguas cristalinas, oscuro por el negro cielo cubierto que lo acaricia.

Lo último que piensas cuando mueres, es lo más personal y a la vez lo menos concreto. No concentras tus pensamientos, simplemente aparecen, y de repente, ya no respiras.

Y ese, siempre sará tu último pensamiento. Pero no importa, porque no lo recordarás. Nadie lo sabrá. No perdurará porque nunca existió. Murió contigo, y dolió como tal.

Podrías haber recordado cómo tu padre te hacía volar en sus brazos cuando aún crecías. Un abrazo de la persona más importante del mundo. La risa del amor de tu vida. La última vez que sentiste que morir no sería tan horrible.

Pero Louis sólo pudo pensar que en los próximos segundos, dejaría de respirar y que Harry no lo salvaría.

Y así como de repente, nuestra mente se apaga; poco a poco. Como un montón de burbujas en la superficie del mar, efímeramente explotan y ya no hay nada. Todo en calma. Vacío.

Y si desde fuera pudiéramos realmente sentir, sería doloroso permanecer toda una enternidad sin vida recordando lo último que pensaste cuando tu mente te abandonó.

Pero no fue así. No sería así.

Como algo que haces miles de veces, Harry desabrochó el cinturón y tomó a Louis de las caderas para nadar hacia la superficie. Tiró de su cuerpo hasta la playa y poco a poco llegaron a la orilla. Las manos le temblaban y ni si quiera parecía que estuviera respirando, se recordó a sí mismo que tenía que hacerlo y suspiró de forma titubeante. Empujó un poco más el cuerpo de Louis y lo dejó caer de espaldas sobre la arena mojada.

Era la segunda vez que alguien lucía muerto frente a él. Las únicas dos personas que sabían de su existencia.

Colocó ambas manos sobre el pecho mojado de Louis, justo sobre el esternón, y dejó caer todo el peso de su cuerpo sobre él con golpes secos y rítmicos. Los ojos de Harry brillaban grandes y profundos, asustados y tristes. Temerosos de perder.

El cuerpo que yacía sobre la arena, cada vez estaba más frío. Los labios de Louis se veían oscuros, morados y estáticos. Ni si quiera sabía cuánto tiempo había estado sumergido en el agua.

Con la ayuda de sus brazos, se arrastró hasta quedar cerca de su rostro y lo acarició aún temblando bruscamente. Con una mano abrió su boca y con la otra sujetó su nariz. Cerró los ojos antes de recurrir a la respiración asistida y segundos posteriores, rozó sus labios con los de Louis para espirar profundamente en él.

Volvió con el masaje y alternó en ocasiones con la respiración asistida sin éxito. Pero nunca paró.

Lágrimas caían sobre sus mejillas, imparables, dolorosas. Quejidos rotos se escapaban de su garganta observando como sobre la arena, yacía Louis totalemten inmóvil a pesar de que llevaba varios minutos intentando traerlo de vuelta.

En el fondo, sabía que no pararía, no hasta que un suspiro saliera de sus labios, no se rendiría aunque pasaran horas y no pudiera hacer absolutamente nada. Ni si quiera lo pensó. Siguió, siguió, siguió.

Fue entonces, -cuando sólo repetía los movimientos por mera frustración e impotencia- que una respiración fuerte y agrietada abofeteó sus labios cuando rozaban los de Louis.