2 De Noviembre.

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Hoy es un día especial para Miguel y Hiro lo sabe perfectamente, no es que lo comprendiera mucho pero lo sabe y por eso ayudó a Rosa a cargar la mesa hasta el lugar y comenzó a quitar los pétalos del cempasúchil mientras Coco sacaba las fotos de sus ancestros, Abel se puso a colgar el papel picado y el resto de la familia se encargaba de hacer los platillos para el altar.

Le había costado bastante a Hamada entender la razón detrás de esa celebración, su idea de un descanso eterno era más como que lo que llamaban alma terminaba por unirse a la delicada tela del universo dando paso a nueva vida y que el ciclo continúe, mientras que la idea de un lugar dónde tu espíritu tenía un lugar mientras te recordaran y podía volver a la tierra una vez al año, sonaba fantasioso, reconfortante sin duda alguna, pero más como una mentira agradable que como una verdad absoluta. Aún así lo aceptó, parte del paquete de formar una amistad y después una relación con Miguel Rivera era esa, saber que el día de los muertos era muy importante, como para él lo era el Halloween o la navidad.

Por ello aunque fuera en otro país, el dos de noviembre jamás faltaba el altar con toda la Ascendencia Rivera y claro después incluso con la Hamada. Cuando terminó con los pétalos se levantó del suelo y se acercó a mirar las fotos que Coco ya había sacado, ya conocía bien el rostro y parte importante de la historia de cada uno de ellos, la joven de trenzas miró a Hiro con una sonrisa y le entregó un marco vacío dónde no tardó en poner la foto de sus padres y Tadashi que trajo en su cartera desde San Fransokyo, y colocarla junto al resto.

Abrazó de lado a Coco como agradecimiento, había años dónde no pudieron pasar esa fecha con el resto de los Rivera en México, pero el estar ahí con ellos ese año, definitivamente era lo mejor, toda la familia era tan cálida como su propio esposo y eso era lo mejor en especial con su tía en mitad de un crucero y no teniendo más familia.
Una vez terminaron de acomodar y prender una veladora por cada foto miraron con orgullo su trabajo y se fueron a la cocina por una merecida taza de chocolate.

Todos comenzaron a hablar de mamá Elena y de como les habría aventado una chancla por tomar chocolate antes de la cena, Hiro se unió recordándoles como recibió un montón de los chanclazos mientras le decían "chino cochino" por llevar a Miguel al camino de los gays y todos se rieron intensamente recordando como lo corretearon tantas veces por la plaza del pueblo hasta que cerca de tres años de relación después la abuela ya lo había aceptado por completo.

—Pero no es justo, después de eso te volviste el favorito, Mamá Elena siempre me decía: tu prometido es un pendejo Rosita, ni siquiera puede cambiar un foco, el novio de Miguel hace robots, consíguete algo mejor.

—Bueno pero es que tu prometido Sí era una pendejo, gracias a Dios no te casaste con él.— Comentó Coquito haciendo que ahora la conversación pasara a recordar las estupideces que cada quien vivió con sus peores exparejas y como le sacaron canas verdes a la abuela Elena con ello entre risas.
Cuándo los encargados de cocinar terminaron y Benny y Manny volvieron de colocar los pétalos de cempasúchil por el camino para guiar a sus ancestros, todos su fueron al patio a cenar.

Hiro tomó una silla en una orilla y claro que dejó a su lado una silla para Miguel.
Una vez todos en la mesa, bendijeron sus alimentos y sus vidas con una oración y se pusieron a disfrutar de las delicias que prepararon la señora Luisa, Gloria, sus maridos y yernos. De nuevo la noche pasó amena, claro que cantaron la música de Miguel así como los clásicos de papá Héctor. Cuándo ya era bastante tarde la mayoría pasó a la ofrenda a saludar a sus familiares, agradecerles y despedirse por ese año buscando su bendición.
Hiro fue el último en acercarse ante la insistencia de su suegra, ella se despidió de sus ancestros, pidió por ella, su marido e incluso por el azabache.

Una vez terminó apagó las velas de la mayoría dejandolo a él a cargo del resto cuándo terminara y dándole privacidad. Hiro se sentó cerca de la foto de su familia y dejó caer una lagrima, a su vez Miguel se colocó en el marco de la puerta pensando que su esposo no lo había notado pero sorprendiendose al ver que comenzó hablarle apenas se puso ahí.

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⏰ Última actualización: Nov 05, 2023 ⏰

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