Que seguridad siento,
hace años que un lápiz no me brindaba tanta libertad,
aunque sus trazos son extraños porque aún no sé que paso en todos estos años, en los que deje de escribir para ustedes.Leyendo mis viejos poemas, reflexione, he escrito a tanto amor perdido,
y en la tinta que corrió,
mi alma se quedó por ahí,
encerrada en esas letras.Revisando cada poema,
percaté,
no hay uno escrito para mí,
como adore a tantos amores que cruzaron en mi vida,
porque caí en idealizar al otro,
y cómo me perdí en ese rumbo hacia el amor.He cerrado mis puertas,
no me di cuenta que el rumbo hacia el amor,
es el camino hacia uno mismo,
que el amor de parejas es amor compartido, no amor propio.Así que queridos lectores, he vuelto.
Y quiero contarles mi trayecto del verdadero camino hacia el sol y la luna, ahí se encuentra nuestro corazón,
y volver no fue fácil,
pisar nuevamente las espinas olvidadas,
más añejadas de dolor,
digerir el pasado para ver si por ahí recordaba mi sabor.Fue el trayecto más difícil que he tomado, pero aquí estoy volviendo, volviendo con pasos lentos pero poderosos.
Y aún me faltan retazos míos por recoger,
pero cada vez son más fácil de olerlos, sentirlos y abrazarlos para que vuelvan a mí.
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Volver a uno mismo
SpiritualCuando te pierdes, cuando tu espíritu se escondió, no te toca más que buscarlo, en recuerdos vagos y dolorosos, para encontrarte hay que entrar en el camino de la perdición y volver más fuerte que ayer.