07-息を吸うって

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respira...

Lo mejor que podía hacer era seguir los consejos de sus amigos. Felix lo sabía. Por muy mal que sonara eso, teniendo en cuenta quienes eran sus amigos.

Simplemente tenía que ser civilizado, maduro, como cualquier otra persona. No podía ser muy difícil.

—¡Lee!— escuchó como su apellido era gritado en medio del pasillo por una voz que le gustaría no conocer tan bien.

Respiró profundo, se dio la vuelta lentamente, puso su mejor cara, incluso una leve sonrisa.

—¿Sí, doctor Minho?

Minho se detuvo en seco. Venía caminando con demasiado impulso, pero la repentina actitud afable de Felix fue como un muro en su camino. Se paró delante de él, sin saber bien cómo continuar con lo que iba a decirle. Se miraron durante un par de segundos, aun había tensión allí, a pesar de la sonrisa de Felix.

De repente Minho recordó lo que traía en la mano.

—¿Qué significa esto?— le extendió un papel a Felix. Este lo tomó y lo leyó con calma. Se trataba de las calificaciones de su clase. Alzó la vista de vuelta al rostro de Minho.

—¿Qué significa, doctor?— su voz sonaba al borde de la burla, lo cual hacía que, a pesar de todo, Minho se irritara ligeramente. Sin embargo, no podía decirle nada, técnicamente, se estaba dirigiendo a él con respeto.

—Tus notas...— señaló el nombre de Felix sobre el papel. El chico volvió a leer, notando esta vez que, de cinco seminarios y dos clases talleres que habían hecho hasta aquel momento, él tenía suspensos la mayoría.

—Ah...— fue lo único que dijo.

—¿Eso es todo? ¿Qué te sucede?— Minho le arrebató el papel y lo dobló, metiéndoselo en uno de los bolsillos de la bata.

—He estado saliendo mal.

—Eso puedo verlo.

¿De quién crees que es la culpa?

—¿Hay algún problema con sacar malas notas? ¿Está prohibido?— ironizó Felix. Le molestaba que precisamente el hombre que discutía con él todos los días, al borde de desconcentrarlo y sacarlo de quicio, se estuviera preocupando por sus notas, y, peor aún, cuestionándolo por ellas.

—No, no está prohibido, Lee Felix. Pero no se supone que las debas sacar. ¿Sabes que la semana que viene tienes un examen de semiología donde van a salir todos los contenidos que han sido evaluados en esos seminarios que has suspendido?

¿Examen?

No, Felix no lo sabía. No tenía idea. Cada vez que llegaba a casa solo quería relajarse y olvidar las tensiones de su día. No había forma de que supiera que tenía un examen.

—¿La... la semana que viene?

—Sí, Felix, la semana que viene.— Minho asintió con fuerza mientras lo miraba fijamente a los ojos.

—No sabía.— musitó el chico agachando la cabeza. Nunca le había gustado que le llamaran la atención. A pesar de que solía contestarle a Minho cada vez que le decía algo, esta vez no tenía nada que decir.

—Pues más te vale ponerte a estudiar desde ahora.— Minho le dio una palmada en el hombro y se dio la vuelta, desandando el camino que había recorrido para llegar hasta el. Felix no pudo evitar notar algo extraño.

¿Minho había ido hasta allí, el pasillo de la zona de docencia, solo para preguntarle por sus notas? Usualmente los residentes no tenían nada que hacer en aquella zona del hospital donde se encontraban las aulas y la secretaría docente. Su lugar era más allá, en los pisos de arriba, en las salas, en terapia, o tal vez, en el cuerpo de guardia, pero no allí. ¿Era posible que hubiera ido solo a eso?

White Thrill - MinlixWhere stories live. Discover now