0+1

11.7K 986 158
                                    


Nanami odia tener que entrenar con los de segundo. 

Piensa que entrenar con Haibara ya está bastante bien, como mucho aceptaría a Geto. Al menos el es responsable. Mezclar es un error, y por ese motivo esa mañana se mantiene al margen de la pista de la escuela. 

En el medio, estáis tú y Gojo jugando. 

— No era así. — Exclamas.

Nanami ve cómo empujas a Gojo con las palmas de la mano, y él se aparta con una risa. Hace rato que no estáis entrenando de verdad, sino que, según ha entendido (porque vosotros no habláis, sino que gritáis), estáis recreando una escena de una película que visteis anoche. 

Repetís los últimos movimientos sin golpearos de verdad, mientras Gojo hace los efectos sonoros de golpes y explosiones. En un momento, se agacha un poco para que puedas rodearle el cuello con tu brazo, como si quisieras ahogarlo.

— ¡Ayuda! ¡Me ahogo! — Dice Gojo de broma, llevándose las manos al cuello, sacándote una risa.

Nanami suelta un suspiro y se alegra de haberse mantenido al margen. Si no lo hubiera hecho, en estos momentos ya le habríais arrastrado a vuestra locura. 

En lugar de eso, ve desde lejos cómo lo derribas al suelo con un movimiento de jiu-jitsu y lo atrapas contra el suelo. Eso es, con tus rodillas a cada lado de su cuerpo, y tú sentada sobre el abdomen del chico. Debe darse cuenta de que la falda se te sube un poco por la espalda, porque la cara de Gojo es un cuadro. Tu no te das cuenta claro, porque te estas riendo a carcajadas. 

— Vale, vale, me rindo. — Dice Gojo con voz ronca y da tres golpes rápidos con la palma de la mano en el suelo.

— No era así, ¿no te acuerdas? Ahora tú deberías golpear con el codo... Oye, ¿estás bien?

Gojo se ha dado la vuelta sobre el césped, hecho un ovillo con la frente pegada contra el suelo. Por un momento, a Nanami le ha parecido que se había recolocado el...

Ay, no.

Madre mía.

Nanami quiere desaparecer, volatilizarse, no haber visto nada y borrar ese día de su mente. Cambiar su cerebro por el tuyo que, al parecer, no te enteras de nada

— Eh. — Le das un golpecito en las costillas con la punta del pie. — ¿Te encuentras bien?

— Sí, sí. — Dice Gojo con la voz tensa. — Me ha dado un tirón en la rodilla.

Sueltas un ronquido.

— Eso es imposible. En todo caso, será en la pierna.

— Pues ahí, yo qué sé.

Nanami mira hacia otro lado. Nada de lo que ha visto es asunto suyo y, en realidad, la pelea de Geto y Haibara es mucho más interesante.

Old Beats | Oneshots | Gojo Satoru x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora