Luar [Omegaverse KookV]

Segunda Temporada | VIII

Jungkook caminaba de un lado al otro, nervioso. Lo delataban su aroma y sus manos que no podían estarse quietas. Arregló su ropa más veces de las que ésta necesitaba arreglo y no se decidía a salir. Jimin entró con cautela a la habitación con una mirada que trataba de parecer serena.

-¿Cómo está? -preguntó el alfa preocupado por su omega.

-Lo está llevando mejor que tú. -Mencionó su hermano con una sonrisa pequeña.

-¿Mis hijos?

-Los mellizos se llevaron a todos los cachorros. -Contestó Jimin.

-Kook, Tae te está esperando. -Esta vez fue Hobi quien asomaba la cabeza al cuarto. - ¿Estás listo? Los cachorros ya están con mamá. -Anunció su hermano. -¿Qué les falta?

-Que Jungkook se decida. -Respondió Jimin girando los ojos.

-Estoy decidido, es sólo que... Se siente como la primera vez. -Contestó el alfa con los ojos brillosos.

-Guarda las lágrimas para el rato. -Indicó Hobi con prisa. - Vámonos ya.

El pequeño templo donde se llevaban a cabo las ceremonias estaba adornado con flores blancas y el aroma a sándalo y copal creaba un ambiente mágico. La luna comenzaba a asomarse, la manada entera estaba reunida en un círculo grande y en medio de ellos, en un círculo más pequeño, Taehyung esperaba hincado a su alfa.

Jungkook caminó con el corazón latiéndole con prisa, su rostro no podía contener la emoción y lo hizo evidente con una sonrisa enorme al ver ahí, en medio de toda la gente, al amor de su vida. Su aroma a lavanda llegó a él aún por encima del incienso y cuando estuvo lo suficientemente cerca, la manada se hizo a un lado para dejarlo entrar.

Justo entre ellos, estaban Jin y Namjoon, esperando a su hijo, igual con una sonrisa en el rostro, Jungkook se hincó al lado de su esposo, con una sonrisa que no podía esconder y liberó su aroma para hacerle saber lo feliz que se sentía en ese momento.

-Hace trece años, la Diosa Luna nos bendijo trayendo a Taehyung a nuestra manada. -Habló Seokjin. - Hace trece años, mi primer hijo encontró al omega que la Diosa había elegido para ser su compañero de vida y madre de sus hijos. La Diosa nos ha bendecido con Bora, Kai, Namra, Hana, Eunju y ahora estamos esperando al nacimiento del sexto cachorro de la familia de Taehyung y Jungkook. Hoy nos reunimos para que ellos, en su décimo tercer aniversario juntos, renueven sus votos matrimoniales. Para nuestros nuevos alfas y omegas, cuando encuentren a sus destinados, el aniversario número trece, es el más importante, al ser éste el número con el que representamos a la Diosa.

Seokjin miró a su esposo y sonrió completamente enamorado. Luego vio a sus hijos y a sus nietos, las cachorras de Jungkook y Taehyung miraban a sus padres llenas de amor, abrazadas al cuello de los mellizos, con Youngbok cargando a Hana y a Namra y Hyunjin cargaba a Eunju, mientras que su mano libre rozaba juguetonamente los dedos de Seugmin. Bora mantenía sus manos juntas y Taehyun rodeaba sus hombros con delicadeza. La  joven omega se permitió, entonces, recargar ligeramente su cabeza en el hombro del alfa. Kai y Soobin estaban atentos a todo.

Jimin y Hobi llegaron al círculo con un lazo de perlas para unir a Taehyung y a Jungkook, Jack y Yoongi entraron para darles un par de anillos de oro blanco como muestra de renovación de los de bodas, no se quitarían los primeros, agregarían uno más a su dedo anular, justo encima del de matrimonio. Jungkook sonrió a su esposo con amor, ansiaba poder renovar sus votos así como las últimas noches renovaba su marca en el omega. Su corazón latía con prisa, pero la sensación de paz que le brindaba su esposo era indescriptible. Sólo la Diosa podía saber cuánto lo amaba porque las palabras se quedaban cortas.