11-Accidentes accidentosos

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Mía
España 2020

Me desperté temprano en la mañana cuando los tenues rayos del sol acariciaron mi rostro a través de la ventana. Me revolví algunas veces en la cama antes de despertarme completamente y tomar una ducha. Baje con cuidado las escaleras aún con mi pijama de Fairy Tail. Mire unas diez veces a cada lado, por suerte no había motos en la costa, me perdí unas cuantas veces pero logré encontrar la cocina.


Ayer luego de bañarme hablé con la Señora Lucia, según me dijo tengo toda la semana para hacer turismo, viajar y familiarizarme con la ciudad, ya la semana siguiente comenzaría  la universidad, además de concentrarme en mis labores. Aquí no tendría que hacer mucho, solo servirle de asistente en lo que me pidiese, dígase en casa o en su trabajo.

También me dió un mini recorrido por la casa, me explico la distribución de las habitaciones de la planta superior y dónde se encontraban los baños, cómo llegar al jardín, a patio o a la cocina, el cual era mi objetivo en estos momentos.

Entrando en esta me recibe el olor a café y bocadillos recién salidos del horno. Julia, la cocinera, a la cual conocí ayer terminaba con los preparativos para el desayuno de la familia.  Me saluda amable y yo la ayudo a sacar los pastelitos restantes que se mantenían el horno. La casa tiene más empleados que la otra, los conocí en su mayoría en la noche ya que no podía dormir.

Esta a Ronald y Frank los choferes, al primero ya lo conocéis, ellos son hermanos, a pesar de no haber hablado con Ronald en el camino, me di cuánta de que es un tío muy majo, al igual que su hermano. También está Rosa, es la ama de llaves, con ella no he hecho muy buena ya que la tía relación es algo gruñona. Creo que los los he conocido a todos, pero ya habrá tiempo para eso.

Volviendo con lo que hacía, ayude a la mujer a llevar la comida a la mesa del comedor y luego volvimos a la cocina, comimos un desayuno simple y volví a mí habitación luego de agradecerle.

Rebusque entre mis cosas un conjunto bonito que se adecuara con el clima de este lugar, cosa que fue bastante difícil por mi modo de vestir, terminé optando por un pantalón ancho color beige y un jersey de colores con cuello V, mis converses gastadas y mi cabello recogido en un moño desprolijo.

Tomé mi teléfono y algo de efectivo de mis ahorros y salí de la casa.

No me cansaré de decir que el clima es asombroso y acogedor. Alguna que otra persona se me quedaba viendo raro, pero eso no fue un impedimento para disfrutar de las maravillas de este lugar.

Luego de pasarme por la playa llamé a las chicas para hacer una videollamada.

—Hola —Salude agitando mi mano

Holiiiis —grito Fary desde el otro lado de la pantalla.

Como estas, ¿que tal te va? — Interroga Anely.

Pues que les digo tías este lugar es genial,  está que alucinas, la playa esta que te cagas  si veis qué linda, todo es precioso.  Solo que hace un calor de puta madre —Explico mientras camino a una heladería que vi antes de ir a la playa.

Joder tía yo quiero ti vida

—Venga Fary no seas exagerada. — cambio la cámara para poderles enseñar el local al que acabo de entrar. —Chicas voy a pedirme un helado porque no se imagináis la calor que hay.

Pero es que imagina tu, en ese lugar con un jersey, es que se te va la olla. —Me dice Anely con obviedad.

—Vale, vale ya lo sé , pero sabéis de sobra que todo mi clóset es con este estilo. Cundo tenga algo de dinero me comprare ropa más fresca.

Me acerco al mostrador donde se veían la variedad de sabores, un señor de mediana edad de encontraba detrás de la barra y le hice mi pedido. Un helado doble de caramelo con nueces y chocolate con chispas.

—Esta de muerte chicas —Les dije una vez probé el helado.

—¿Traes tu pulsera? —Me pregunta Fary

—Siii ¡Aquí la tengo! —Levanto el brazo en el que tengo la pulsera, que es el mismo en el que traigo en elixir de Dios. Al escuchar las risas de las chicas yo también río provocando que mis ojos de achiquen.

Tropiezo con los cordones sueltos de mis zapatos y mi helado cae sobre una bonita camiseta de Imagine Dragons.

Con mi teléfono aún en una mano y el cono vacío en la otra levanto la vista para encontrarme con el rostro enojado  un chico. Si cabello era castaño claro y algo desordenado, usaba lentes redondos y grande que cubrían sus ojos miel, sus labios eran gruesos y su nariz algo redondita.  Su seño estaba fruncido y me miraba como si quisiese despedazarme.

Sonríe nerviosa mientras veía la enorme mancha sobre su camiseta.

—Pinche enana de mierda, desparece de mi vista, mira lo que le hiciste a mi playera. —Me grita rojo de la ira.

A no, eso sí que no

Nadie se mete con mi estatura.

Mira tu gilipollas no sé quién te has creído pero tú fuiste el que se me atravesó en medio así que vete a freír espárragos.  —Le grito mientras el chico sin decir otra palabra el chico sigue su camino —¿Capullo!

— No te lo tomes personal , solo ha tenido un mal día. —Me habla otro chico que se encontraba junto a el cundo ocurrió el pequeño insidente. 

Este es bastante diferente al chico anterior, su cabello era una combinación entre rubio y castaño, sus ojos resaltaban por su azul opaco, la mandíbula marcada, los labios finos y la nariz recta lo hacían muy atractivo    era más alto y su cuerpo estaba mejor definido.

—Ya pero tener un día de mierda no significa que puedas ir por ahí insultando a la gente, menudo gilipollas. 

Una riza afloja de sus labios.

—Es un buen chaval solo que este no es su día, ni su semana. Esta en una mala racha. 

—Joder pues que mal. Si puedes decile que lo siento por su camiseta. —Le sonrió y comienzo mi camino.

—Tu no eres de por aquí verdad —Me detiene y yo volteo a ver

—No.

—Es un gusto conocerte, me llamo Owen.

—Yo soy Mía. —Le digo y vuelvo a retomar mi camino

Menudo pedazo de chico, está guapísimo. —La voz de Fary me saca de mi trance y recién me doy cuenta que la cámara seguía encendida y las chicas presenciaron toda la escenas.

El primero en un capullo aunque su cara es mona, pero el segundo parece un dios. 

—No exagereís, a demás es muy probable que no los vuelva a ver, o eso espero.

Miro mi otra mano que aún sostenía el cono del helado vacío, me lo termino de un mordisco y cuelgo la llamada para caminar de regreso a casa.

.....

En la foto de al principio les muestro a nuestra chica, ella es lo más parecido a como yo imagino a Mía

Cómo En Los Libros Where stories live. Discover now