29

19 2 16
                                    

Octubre, 2008.

Narra Graham

Paso un año desde que a Gabina le diagnosticaron Leucemia. Pero como dijo Damon, entre todos la ayudamos a llevar la situación, para que no sea tan complicado.

Gabina se sentía bien, había cumplido sus 30 años en agosto, y le había organizado una hermosa fiesta a Aurora por su cumpleaños número 4. Ella buscaba la forma de mantenerse ocupada, incluso, se quedó con Connor una semana cuando yo y Damon tuvimos una escapada de pareja a Irlanda.

Yo había aprendido a convivir con la situación, al principio fue muy difícil, pero a medida que el tiempo fue pasando, fui siendo más positivo, ella misma me levantaba el ánimo.

Por otro lado, a Damon se le había dado por aprender a cocinar comida italiana, entonces se pasaba horas cocinando cosas que solo el sabía que eran, y nosotros comíamos eso. Connor había adquirido una habilidad de su tía, darse a entender con miradas. Si lo que Damon cocinaba era horrible, el solo me miraba y yo ya entendía lo que quería decirme, pero el comía igual para no hacer sentir mal a nuestro Chef.
Connor es realmente un genio, para tener 9 años es muy despierto, eso lo aprendió de mi. Porque Damon no sabe ni en qué planeta estaba parado.

Las patadas en el estómago que tenia antes desaparecieron, hace un año que no las tengo.

Otra vez, la vida me estaba dando una buena racha, en mi casa, con mi marido y mi hijo, con mi hermana y su familia, y en todos los aspectos. Esta todo bien.

●●●●
Narra Gabina.

Dicen que cuando uno va a morir, lo siente.
Yo sentía eso hace un tiempo.
Sabía que me quedaba poco.
Pero lo ocultaba.
No quería ver a nadie triste porque me voy.

Si alguien me preguntara, si yo hice todo lo que quería en esta vida, puedo decir orgullosamente que si.
Tuve mis altas y bajas, pero la pasé bien.

Viaje, conocí gente maravillosa, estudie lo que me gustaba, me casé, tuve una hija, vi a mi hermano casarse con el amor de su vida, y el justamente me dio a Connor, el mejor sobrino.

A pesar de ponerme triste por mi partida, y dejar a todas las personas que amaba, me alegraba de haberlas acompañado y de haber formado parte de sus vidas.

Me dolía mucho dejar a Aurora, pero yo se que ella va a estar perfectamente bien, porque Noel será muchas cosas, pero jamás un mal padre, además, yo se que Graham estaría para ella siempre, cada vez que lo necesite, el estará para ella.

Hablando de Graham, también me dolía dejarlo a él, me cuesta, y mucho.
Yo se que cuando me muera, va a estar destrozado, pero Damon esta ahí para levantarlo, Damon siempre esta para ayudar a Graham y viceversa.

Había escrito cartas de despedida, para Graham, Noel, Aurora, Connor y Damon. Las deje en el cajón de mi mesa de luz. Le dije a Noel que el día en que me muera revise ese cajón, porque habría cosas interesantes.

No quería que nadie notará que eran mis últimos días, sobretodo Graham, que tenía una intuición muy latente.

A pesar de eso, ya había aceptado mi final, y no era tan malo.

Todos debemos morir.

A mis 30 años miro atrás, veo un camino lleno de risas, lágrimas, logros y aprendizajes. A lo largo de esta maravillosa travesía, he descubierto la belleza de vivir cada momento con alegría y la importancia de valorar cada experiencia. Agradezco por el amor incondicional que me han brindado y por ser testigos de mi crecimiento. En este momento de despedida, quiero expresar mi gratitud por cada sonrisa compartida, cada abrazo reconfortante y cada recuerdo preciado.

La escritora derramó un par de lagrimas.
Igualmente, quedan más capítulos tristes.

𝐺𝑒𝑛𝑒𝑠𝑖𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora