16. Superman

13 2 0
                                    

19 de febrero de 2022

-¿Traes también para mí?- me preguntó Sabrina extendiéndome su vaso.

-Claro, ya vuelvo- respondí y me alejé de mis amigas para ir a la mesa de las bebidas.

Otro año en el cumpleaños de Madison, pero esta vez, completamente diferente. Más amigas de ella, se habían hecho las mías. En especial, Sabrina Carpenter, se ha convertido en mi mejor amiga, podría decir.

No he vuelto a venir a esta fiesta desde el 2019, en serio, era aburrido estar sin nadie y siempre me surgía otra cosa. Pero, este año, se me dio.

-¿Lola?- miré al costado, confundida al escuchar mi nombre y vi a un chico castaño claro a unos metros, con unos simples jeans y una camisa a cuadros.

Sentía que lo conocía de algún lado, o que, al menos, lo había visto antes. Me tomó varios segundos, pero creo que me di cuenta.

-¿Jace?- asintió sonriendo y le devolví el gesto.

Estaba distinto, tan distinto. No me lo volví a cruzar desde ese día y, hay veces, en que volvía a mi mente y pensaba que podríamos estar haciendo, si ese día hubiéramos intercambiado algún medio de comunicación.

Ya le notaba hasta un cambio de actitud, había crecido, y yo obviamente, también. Entre los 18 y 24 años, todo cambia en ti en cuestión de minutos. Lo veía más suelto, pero a la vez, un poco más tímido que antes, lo percibía en sus ojos. Estaba más tranquilo quizás, una aura calma, y no, la de esos chicos que sientes que no te les puedes acercar.

Físicamente, también había cambiado, y no hablo solo de su cabello. Estaba más alto, unos centímetros nada más, pero lo noté. La camisa era algo suelta, pero veía bien los músculos en sus brazos y el pecho más ancho.

Por Dios, ¿qué hay bajo esa camisa?

-Me alegra que nos encontremos de nuevo- soltó- Creí que nunca volvería a verte.

No lo dijo de una manera coqueta, ni nada. No lo dijo insinuando algo, lo decía en serio, genuino.

-Si...- contesté- Fuimos dos idiotas- miré a mis amigas a lo lejos, no me estaban extrañando. Volví a Jace- La pasé muy bien la última vez- aseguré.

Soltó una risa.

-También yo.

🤪🤪🤪

Y tal como la última vez, una pequeña conversación, terminó a los besos en el pasillo de arriba de esa misma casa. Pero, esta vez, no iba a dejar que la oportunidad se me escapara.

Abrí la primer puerta que tocó mi espalda y nos metí adentro, cerrándola y sin separarme de esos labios.

-Ok...- hablé con la respiración agitada- Escucha... quiero tener sexo contigo, ahora. Pero, yo no vengo con algo serio, es solo una vez, ¿está bien?- avisé.

Jace se relamió los labios con la respiración igual que la mía y no me respondió al instante.

-Si, ok, está bien- accedió- Solo una vez.

Sonreí y volví a besarlo, feliz de que me deseaba tanto como yo lo deseaba a él.

Se fue su camisa primero y toqué su torso, Dios cuanto músculo, que sexy. Desabroché su pantalón y mi top, desapareció casi al mismo tiempo.

Me tiré en la cama, con él encima, y besó mi cuello de una manera tan excitante y maravillosa.

Dejó mi pollera, pero se deshizo de mi ropa interior. Me encantaba cuando estaba ese deseo tan latente, que ni la ropa importaba.

Se separó de mi cuerpo de golpe y me miró decepcionado. No entendí.

-No tengo condón.

Solté una risa.

-Ay, nene, que sexy es cuando los hombres quieren ser cuidadosos- no mentía. Saqué uno de mi brasier- Nunca salgo sin uno.

Sonrió, lo agarró y, segundos después, ya lo tenía puesto y volvió a besarme. Me perdí tanto en eso que, ni me di cuenta, cuando entró en mí. Y no lo hubiera hecho, si no hubiera sido por la ola de placer que se extendió por mi cuerpo y que seguía y seguía.

No mucho tiempo después, los dos terminamos. Literalmente, creo que nunca tuve una vez más rápida. Pero es fácil, cuando llevas aguantando ganas, al parecer.

Jace se abotonaba la camisa, mientras yo estaba sentada en la cama, mirándolo.

-Jamás hice algo así- soltó y sonreí- Fue increíble.

-Me alegra- me levanté y me acerqué a él- Porque opino igual y... como eres tan... maravilloso en esto- empecé- Te diré la verdad- seguí. Su expresión fue algo confusa, pero también, expectante- Soy una chica que tiene sexo con muchos chicos y punto. Sin ataduras, sin exclusividad- expliqué- Así que...- agarré su teléfono del pantalón y me agregué a sus contactos- Aquí tienes mi número- se lo devolví- No espero que me llames, pero si quieres hacerlo, puedes y arreglamos para divertirnos las veces que quieras.

Jace, me miraba entre sorprendido, impresionado y, hasta creo que fascinado.

-¿Así de simple?- preguntó.

-Asi de simple... rubio.

Nonsense Stories 🤪Where stories live. Discover now