🄱🄸🄴🄽🅅🄴🄽🄸🄳🄾 (𝑁𝑜 ℎ𝑎𝑦 𝑙𝑢𝑔𝑎𝑟 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑒𝑙 ℎ𝑜𝑔𝑎𝑟)

Mercería

Last chrismas i gave you my heart, but the very next day, you gave it away
This year to save me from tears
I'll give it to someone special.

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El mes de diciembre se distingue por las fechas decembrinas, el guisado, las decoraciones, el clima frío y el tiempo con la familia.

Para empezar con todo el inicio de estas fechas los mexicanos propusieron ir a comprar algunos adornos para su casa, tampoco es que fuera la más grande pero si era algo que los emocionaba.

Ahora mismo los mexicanos y el argentino iban en el auto de Edson el cuál tan solo escucho que estos irían a comprar no dudo en ofrecerse a llevarlos, pues quería ganarse de nuevo a sus amigos y a Hirving.

— Mira Lionelcito esa tienda es la estrella pero la estrella de dulceria dónde venden piñatas y cosas para fiestas, nosotros vamos a la otra estrella que es mercería — indicó Hirving quien iba de copiloto.

— Che está ciudad está ciudad es re grande yo solo conocía la parte del malecón y un poco de aquí — sonrio Lio.

— Igual más arriba de aquí está el parque, si quieres un día de estos puedo llevarte Lio — sonrio Guillermo.

— Sii — sonrió el más bajo.

— Recuerden que no hay que separarnos mucho, por favor Hirving y Memo no vayan a hacer una de sus mamadas— pidió Andrés.

— No como crees principe, me voy a portar bien — dijo Memo.

— Que lindo es decorar de navidad, en mi casa no lo hacían — dijo Lio.

— En la mía tampoco por qué mis padres son testigos de Jehová y pos no podíamos celebrar eso — dijo Hirving.

— En la mía por qué no había dinero para esas cosas, ah pero bien que para el chupe si había — nego Andrés.

— En mi casa si se celebraba pero no decoramos — dijo Edson.

— No se en mi casa si celebraban navidad— Comento Guillermo , mientras los otros seguían hablando este se acercó un poco más al argentino.

— Oye Lio te quiero decir algo — menciono el rizado.

— Si Guille, decime — sonrió Lio.

— Es que mira se que todavía no somos nada como tal pero yo quisiera... — dijo Guillermo a medias pues ya habían llegado a su destino.

— ¿Que quisieras Guille? — pregunto Lio.

— Ahorita te digo que bajemos chaparro.

— Dale — contesto Lio bajando del auto.

— A mí cómo me encanta venir a la mercería, hay lapiceros, pinturas, foamis con textura — sonrió Lozano.

— Tu toma lo que vayas a llevar y yo lo pago bebé — menciono Edson.

— ¿Crees que soy tan fácil para perdonarte  por qué me pagues las cosas? — cuestiono Hirving seriamente.

— Mejor me voy con Lio y Memo — dijo Andrés viendo que se venía un tema incómodo.

— No amor , solo que me gusta consentirte — Contesto Edson.

— Eso no es muy hetero de tu parte amigo — rio Lozano.

Edson nego algo avergonzado — Ya perdóname Hirving, tu sabes que no amo a nadie como a ti mi amor — dijo esté.

— Es que me da risa como pensabas casarte conmigo y aún me seguías llamando amigo enfrente de tu familia, me negabas peor que un político a sus actos corruptos — dijo Hirving.