Cap. 14 - Rencuentro

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Cecil

A la mañana siguiente, Ami vino por nosotras para avisarnos del desayuno, asique la acompañamos. Mientras estamos por la mitad el maestro se acercó a ella, lo miro con gusto y se dirigió a mí.

Ca - Madre despertó, iré a verla. Quieres acompañarme Cici?. - me miró con una leve sonrisa y asentí.

Llegamos a la habitación, Ami entro primera saludándola felizmente, yo me quedé en la puerta, tratando de reconocer su olor, pero este había cambiado. Mi corazón se estrujó, me daba miedo entrar, pero volví en mi cuando escuché decir mi nombre.

Ca- Cecil?. Si, llegó ayer, pero tú estabas durmiendo y no quise molestarte. Además tuvo un largo viaje, pero está aquí, quieres que la llame??. - volteo a verme y me hizo un gesto con la mano para que me acercara. Mire a mi madre, y me costó reconocerla. Su hermosa cabellera ya no estaba, solo un par de mechones cubiertos por un pañuelo que envolvían su cabeza, estaba pálida y con ojeras, apenas podía moverse y parecía que le costaba respirar. Ami me dio el paso y me acerque a ella con cuidado, sujetando su mano.

C - Hola mamá, ya vine. - acerqué más su mano y dejé un pequeño beso en ella. Me sonrió.

Mamá - Mi pequeña Cici, volviste. Dime, ¿ya comiste algo? Recuerda que tienes que hacerlo antes de estudiar con el Maestre

La mire confusa, no entendía porque me decía algo así. Mire a mi hermana y ella miraba el suelo, tocando su vientre.

Ca - Esta perdida, solo tiene recuerdos de cuando éramos pequeñas. Ni siquiera recuerda a mi hijo y ella me ayudó a tenerlo - dijo con un nudo en la garganta y limpiando uno de sus ojos.

C - Mamá, dime qué es lo último que recuerdas de mí. - la mire y espere.

M- Porque me preguntas algo así? - me miró fijo e hizo un esfuerzo por recordar. Luego de un momento sus ojos se abrieron y las lágrimas empezaron a brotar. - Estábamos en el salón y de repente tú te acercaste a mi llorando, vi como tu padre te alejaba de mí y yo, yo no pude hacer nada. Yo no te defendí mi niña, lo lamento tanto.

C - Está bien mamá - me acerque más a ella y la abrace con fuerza - no fue tu culpa.

M- Mi cachorra, no te defendí de él, perdóname - me abrazo con más fuerza, sus lágrimas se hicieron sentí en mi hombro.

C - No llores - me aleje de ella para limpiar su rostro - No estés triste, soy feliz. Lo soy mamá. - la miré con una gran sonrisa - Tuve la suerte de encontrar a mi pareja destinada y nos casamos, estamos juntas hace años. Además, adoptamos un niño, mamá quiero que lo conozcas.

M - Mi pequeña rosa - acuno mi rostro con sus manos - me alegra tanto saber que eres feliz, - estiro su mano a Camile que nos veía con lágrimas en los ojos - que ambas lo son - ella tomo su mano y se acercó en un fuerte abrazo.

Varios días después, sacamos a mamá al patio, para que tomara aire. Ahí conoció a Dae y a nuestro cachorro Luke, del cual se enamoró a primera vista ya que no dejo que se apartará de su lado ni un segundo.

Los días pasaron, algunos eran bueno otros malos, su memoria iba y venía a tal punto que ya no se acordaba ni de nosotras. Tantos años lejos y volví solo para verla en su peor estado, pero quería estar ahí con ella y con mi hermana.

Noté que Luke y su primo se llevaban bien, eran casi de la misma edad por lo que supuse que tenía experiencias similares que compartir. Me reconfortaba saber que, por lo menos de este lado del castillo, éramos una familia unida. Pero sinceramente, me intrigaba muchísimo, saber que pasaba del otro lado.

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Luke

Siempre supe que el pasado de mi mamá era duro, pero no pensé que era hija de Lores, que ella era una Lady, que había vivido en un castillo, que sabía montar, que tenía una hermana a la que le gustaba abrazar.

Una segunda oportunidad / LucemondDonde viven las historias. Descúbrelo ahora