Capítulo XXVI: Bali

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Sanem

Las semanas transcurrieron con normalidad digamos entre comillas, sin ningún altercado, en este momento. Luego de la noche en la playa con Thomas no hemos vuelto a hablar, ni siquiera se ha acercado a mi. Solo cuando es algo estrictamente laboral.

Admito que un poco me duele pero decidí encerrar ese dolor en una maldita caja y fingir que no existe. Es necesario.

Aquella noche me costó demasiado no decirle a Thomas toda la verdad sobre mi, sobre mi familia y sobre el porqué me marcharé para no volver a verlo. Quise gritarle que me ayude, que escapemos juntos a alguna parte del mundo donde mi familia no pueda encontrarnos, pero eso no sería posible. Por lo tanto, me obligué a callarme y no decir nada más que me iré.

Ver el dolor en sus ojos, en su mirada cuando me dejó frente a mi edificio, me rompió por completo. Pero no puedo hacer nada.

En fin, fueron semanas con demasiadas noticias desde la llegada de Eros, la mudanza de oficina y el nuevo viaje programado a Pompeya, Italia.
Admito que por momentos es difícil trabajar con Eros y Sophia, esos dos solo nos causan estrés y mucho dolor de cabeza. Y no, no exagero, ya que apenas pisamos suelo italiano comenzó la guerra. La cual, casualmente luego de lo sucedido en el elevador se había calmado pero regresó la intensidad.

Supongo que ya conocen esa parte de la historia.

Luego del pequeño altercado de Eros y Sophie en el elevador todo continuó medianamente normal, esos dos no se hablaban, se ignoraban y eso estaba genial pero la tranquilidad duró poco.
Sé que Thomas habló con Eros y aunque no sé con exactitud sobre qué pero ese día Thomas se encontraba completamente furioso con su primo, debido al accidente. Claramente no fue culpa de Eros. Eso yo lo sé, todos lo sabemos, pero Thomas cuando se trata de Sophie se cabrea demasiado.

No quiero que me tomen de loca pero para mí sucedió algo allí dentro entre esos dos y se que Thomas piensa lo mismo. Conocemos a Sophie, solo me queda observar y esperar porque presiento que entre ellos dos pasa algo más.

Este viaje será completamente nuevo y diferente, ya no somos tres, ahora somos un equipo de cuatro y aunque tendré que armarme de paciencia para soportar las constantes peleas entre Eros y Sophia, al menos no estoy sola ya que Thomas me acompaña en el sufrimiento.
Thomas, Thomas, Thomas es en quien pienso en todo momento, muero por dejarme llevar y mandar todo a la mierda pero no puedo, en realidad no sé qué hacer, ¿por qué tengo que ser tan indecisa?.

¡Dios! ¡Porque es tan injusta mi vida!.

Intento concentrarme en mi trabajo y continúo tomando fotografías. Este lugar es realmente increíble, puedo oír como Eros y Sophia hablan sobre la historia del lugar. Estos dos cuando se ponen de acuerdo hacen un gran trabajo.

La ciudad de Pompeya tiene mucho por conocer y recorrer, nos llevó varios días debo decir pero es genial, nuestro equipo es genial.

Escuchar a Thomas explicar todo sobre cómo ocurrió la catástrofe debido a la erupción del  volcán Vesubio que acabó destruyendo la ciudad de Pompeya es encantador, es fascinante. Me gusta su pasión a la hora de explicar los fenómenos naturales que quizás nosotros no sabemos cómo es que sucedieron. Debo admitir que en ese momento me entraron ganas de besarlo, claramente no voy a hacerlo, aunque muero de ganas.

La última vez que besé a Thomas fue aquel día en mi antigua oficina, luego de aquello no volvió a suceder, no se si alegrarme o llorar por aquello.
Se supone que es lo que yo decidí no porque quisiera sino porque es lo mejor para Thomas mantenerse alejado de mi.

📷📷📷

Nuestro último día en Italia había llegado, nuestro trabajo ha terminado y me atrevo a decir que ha sido el mejor. La incorporación de Eros al equipo es excelente.

Vértigo (Libro 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora