La llegada de nuevos estudiantes trae consigo a un chico más frío que Miércoles. Simplemente está allí porque no tiene a dónde ir y solamente quiere pasar esa etapa para terminar sus estudios y poder largarse cuando consiga un trabajo.
Lo que no con...
La noticia de la pelea en Nevermore por parte de Tn no se hizo esperar demasiado. Algunos ya murmuraban algo de que era un monstruo, otros lo tildaban de conflictivo mientras que otros decían que lo habían traído allí porque había matado a mucha gente. Todos los rumores eran falsos por supuesto, pero la gente le gustaba hablar de ello como si fuera verdad.
—Espero que hayas recapacitado—dijo el director—se te ha brindado una oportunidad única de estudiar y tener una vida normal, aprovecha lo que se te da.
Tn solamente asintió, ya había tratado de explicar el motivo de la pelea pero no había logrado nada.
Al salir por la puerta y sentir la luz del sol, notó una presencia no muy lejos. Cerca suya estaba Miércoles Addams, mirándolo con esos ojos tan fríos y cruzada de brazos.
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—Supongo que el cautiverio te ha sentado bien—comentó.
Este se quedó callado, mirando a la chica que parecía no sentir miedo de él.
—Si estás aquí es que quieres algo—dijo.
—Realmente solo quería verte mejor para saber que clase de persona eres—dijo examinando a este.
—Solamente deseo terminar mis estudios y que no me molesten, ¿tan difícil es?.
El chico volteó y fue directo a su habitación siendo seguido por los ojos de la gótica.
Al llegar, vio a la pareja comiéndose a besos. Ellos se quedaron asustados por este cuando Tn sin mediar palabra se sentó, se colocó los cascos de música antes de tumbarse e ignorar a estos.
—Tn—dijo ella acercándose—quiero que pidas disculpas a mi chico.
Él se le quedó viendo, ella estaba cruzada de brazos y mirando a este directamente. Estaba seria y mostraba firmeza.
Cuando Tn se puso de pie tras quitarse los cascos ella retrocedió unos pasos asustada.
—Lo siento—dijo mirando a la gorgona—ahora quiero estar tranquilo.
—No has sido sincero—se quejó la chica lobo.
—Has pedido que me disculpe, pero no que lo haga con sinceridad. Además fue él quien empezó...por no decir que fuiste tú el que deseaba ser amigos.
Enid le preguntó el motivo de porque no deseaba hacer amigos.
—Una vez salgamos de aquí, las amistades se irán distanciados hasta quedar en un vago recuerdo y no se volverán a encontrar hasta la típica y aburrida reunión de ex-alumnos.
Ante aquella respuesta, la rubia se negaba a asumir que eso fuera verdad cabizbaja.
—¿Cuántos amigos tienes del colegio de cuando eras niña?, ¿cuándo fue la última vez que os reunisteis?.
