Fuerte Apache -Danilo Sanchez/Matias Recalt-

Cap II; VASOS VACÍOS

Después de que mi mamá murio, nadie vino a preguntar como estaba, y mucho menos a darme un plato de comida.
Estuve comiendo el paquete de galletitas de agua que quedaban, pero ya las había terminado todas.

Me desperté, me puse a calentar el agua en la pava y me hice un mate, ahora más que nadie entendía a mi mamá, que como siempre a la hora del almuerzo y cena se ponía a calentar agua para tomar unos mates, solo para que se le pase un poco el hambre.
Prendí la radio que le había regalado mi abuelo a mi mamá, y empezó a sonar "vasos vacíos" de los fabulosos cadillacs, unos de los temas favoritos mi mamá.

Recordaba a ella tocando la guitarra, que ahora esta tirada por ahí juntando mugre, hasta que me interrumpió el ruido de la puerta de chapa, abrí para ver quien era, y estaba una chica que venia con unos de su hijos atrás de ella y con otro en la panza; su hijo, Carlos, era unos meses mas grande que yo ;ya me había cruzado un par de veces, casi siempre estaba jugando en la canchita con su amigo.

La mujer se presentó, me dijo que se llamaba Adriana y que fue amiga de mi mamá cuando eran jovenes, me lamento por la pérdida, -otra persona más- pensé.

Pero sus condolencias eran diferentes, me dijo que cualquier cosa le dijera a ella, que siempre estaba en su casa, también me dijo que cuando quiera pase a comer, que no había problema.
Me dejo un par de empanadas de pollo, y me escribió en un papelito la dirección de su casa, que estaba a tres cuadras.

 Y cuando se estaba por ir se dio cuenta que su hijo no se había presentado, lo agarró de los hombros y le dio un leve empujón para decirle que hablara, pero este se quedo mudo, mirando con cara de susto a su mamá.

"El es Carlos, mi hijo"- me dijo-"Pueden ser amigos, no?".
Y le volvió a dar otro golpe para que respondiera algo.
"Sisi..."- dijo Carlos no tan convencido
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