DILEMMA | Finalizada

Capitulo 1

En el bullicioso parque central de la ciudad, se puede encontrar a Kim Taehyung, un omega cuya belleza es tan extraordinaria como su presencia encantadora, capaz de iluminar cualquier espacio que pise. Su sola presencia parece transformar el ambiente a su alrededor, atrayendo miradas y suspiros de admiración de aquellos que tienen la suerte de cruzarse en su camino.

Sus rasgos son suaves y delicados, con unos ojos profundos que reflejan una mezcla de dulzura y determinación. Su sonrisa cuadrada es luminosa y contagiosa, capaz de alegrar incluso los días más sombríos. La suavidad de sus facciones contrasta con la fuerza interior que emana de su ser.

El cabello de Taehyung es una obra de arte en sí mismo, con mechones rubios sedosos que enmarcan su rostro de manera perfecta. A veces lleva su cabello suelto, cayendo en ondas suaves sobre sus hombros, mientras que otras veces lo recoge con elegancia en un estilo que realza su belleza natural.

Se encuentra caminando cerca del lugar donde entrenan los deportistas cuando ve a Jeon Jungkook, un Alfa talentoso que recientemente se unio al equipo de fútbol americano. Su agilidad y destreza lo hacen destacar entre los demás. Taehyung se detiene un momento para observarlo, y en ese instante siente que el tiempo se detiene.

Jungkook es un hombre de una apariencia impactante y una presencia magnética que atrae las miradas dondequiera que vaya. Con una estatura notable y una complexión atlética, irradia una energía dinámica y confianza en sí mismo en cada paso que da.

Sus rasgos son definidos y expresivos: tiene unos ojos profundos y penetrantes que reflejan determinación y curiosidad, una nariz recta y bien formada, y unos labios firmes que pueden curvarse en una sonrisa encantadora o tensarse con determinación. Su mandíbula angular añade un toque de masculinidad a su rostro, mientras que su mentón es firme y definido.

El cabello de Jungkook es otro de sus rasgos distintivos: oscuro y ligeramente alborotado, dándole un aire de rebeldía controlada.

La forma en que Jungkook se mueve con gracia y determinación despierta en Taehyung una admiración instantánea. Con cada movimiento, su corazón late con más fuerza, y se da cuenta de que ha caído perdidamente enamorado de aquel chico cuya pasión por el deporte es tan contagiosa como inspiradora.

Después de admirar a Jungkook desde lejos durante días y a exigencia de su lobo, Taehyung finalmente reúne el coraje para acercarse a Jungkook mientras él descansa después de un intenso entrenamiento. Con un nudo en la garganta y las manos sudorosas, Taehyung se dirige hacia Jungkook, pero en su nerviosismo tropieza con una piedra y cae de rodillas justo delante de él, soltando un pequeño grito de sorpresa.

Jungkook se sobresalta al escuchar el ruido y se apresura a ayudar al omega a levantarse, con una sonrisa amable en el rostro. Taehyung, sonrojado por el incidente, tartamudea unas palabras de disculpa mientras intenta recuperar la compostura. A pesar de su torpeza, el alfa la tranquiliza con su calidez y simpatía.

Entre sonrojos, Taehyung finalmente logra entablar una conversación con Jungkook, quien se muestra encantado por su valentía y espontaneidad.

En el instante en que sus miradas se encontraron, su omega interior resonó con certeza, reconociendo en ese encuentro la señal de un destino inevitable. Una conexión profunda, que trascendía las palabras y los gestos, se desplegó entre sus almas, como si estuvieran predestinados a encontrarse y estar juntos en ese momento y en todos los que estaban por venir.