La hermana de mi exnovio [En proceso]

50 - ¿Verdad o mentira?

¡Hola, familia!

Capítulo recién horneado para despedir la semana. Dado que no podré actualizar para el 14 de febrero como me habría gustado, les adelanto mi ¡Feliz San Valentín! 

¡Un besote!

PD: ¿Y mis chocolates?

------------------------------------------------

¿Verdad o mentira?

ANA

—¿Pero? —Víctor me inquieta al enmudecerse para tragar saliva.

—Dudo porque siento que estaría traicionando a una persona importante para mí al revelar su "secreto", pero sé que puedo confiar en ti y, a fin de cuentas, el secreto es temporal, caducará pronto.

—No insistiría en que me lo contaras de no ser porque veo cómo te está afectando. Sea lo que sea, no saldrá de mi boca, pero tú sí necesitas desahogarte y aquí estoy yo para escucharte.

—Se trata de Lena —confiesa Víctor, aunque no me sorprende del todo, ya que, aparte de mí, ella y su madre son las otras personas que él consideraría tan significativas en su vida—. Se irá de la isla entre finales y principios de año.

—¿Qué? ¿Cómo que se irá? —indago, extrañada por semejante noticia.

—Le han gestionado una visa para que realice las prácticas de la carrera en una empresa de ciberseguridad japonesa en, evidentemente, Japón. El dueño es el padre de Aiko. —Los detalles me dejan boquiabierta. Aiko cumplió su palabra, pero, igual que cuando le hizo la propuesta a Lena en la playa, dudo de sus intenciones. Me cuesta creer que sus actos sean meramente altruistas como ella aseguraría. Aiko no mueve un dedo sin obtener un beneficio a cambio. Quizás su finalidad sea seguir quedando como un angelito frente a Laura al ayudar a sus amistades—. Si juntas una familia rica y otra bien posicionada, los hilos se mueven rápido.

—Ya, lo imagino. Desde luego, a Aiko no le faltan medios y la verdad es que no esperaba esto, pero solo son unas prácticas, ¿no? Me refiero a que Lena se iría unos meses y luego regresaría, ¿no?

—Puede que parezca que tengo el alma envenenada de egoísmo, pero no es así. En realidad, me alegra que Lena mire por su porvenir y aproveche las oportunidades que la vida le ofrece para que cumpla sus sueños. —Víctor suspira profundamente, como si así combatiera el desaliento que lo posee—. Lena y yo conversamos al respecto. Cada conversación se vuelve más gris que la anterior. Pasamos de "¡Haremos videollamadas todos los días y hasta tendremos cibersexo!" a "Deberíamos darnos un tiempo para que la distancia no nos condicione ni nos atormente". —La voz se le quiebra durante las últimas palabras.

—Joder, Víctor, pero si estáis muy enamorados. Siempre os veo felices cuando estáis juntos. Podréis con unos meses de distancia. Estoy segura de que nadie mejor que tú le alegrará las mañanas con tus frases románticas. Cuando vengáis a ver, estaréis juntos de nuevo.

—Envidio la pureza con que tus ojos, que reniegan del amor, irónicamente lo vislumbran en el futuro con tanta facilidad. —Víctor esboza una débil y tierna sonrisa—. Lena no sabe si volverá. Esta oportunidad ha sido como abrir una puerta hacia otra etapa de su vida donde su futuro es incierto. No puede garantizar que aquellas tierras lejanas no le gusten lo suficiente como para decidir no terminar sus estudios allá e incluso renunciar a alguna posible oferta laboral. Su familia la apoya y la alienta para que crezca a nivel profesional. Además, a ella le encanta viajar y quiere conocer el mundo. Está tan enamorada de mí como yo de ella, es verdad, pero, siendo realistas, yo ya soy una pieza que empieza a encajar de manera forzada en el rompecabezas de su vida. Nuestros estilos de vida se tornan incompatibles con el paso del tiempo. Como sabes, no he vuelto a saber nada de mi padre desde... lo de mi hermana... y mi madre se esfuerza para afrontar los gastos de la hipoteca de la casa y de todo sola. Yo solo soy un simple estudiante que a veces gana concursos de escritura y gana algo de dinero con sus humildes escritos para ayudarla. En más de una ocasión, me he planteado abandonar y buscar un trabajo a tiempo completo para aliviar su carga, pero sé que eso la decepcionaría porque anhela que yo cumpla mis sueños por mí y por mi hermana... —Sus gafas se empañan y las lágrimas se precipitan por sus mejillas—. Por eso no puedo ofrecerle a Lena la vida de ensueño que persigue y... lo más probable es que nuestra historia de amor concluya el día que ella se suba a ese avión...