Dulce diabilita, perverso angelito en ambas versiones quema, en ambas versiones enamora.
I.A.G.S
Historia 100% mia no se aceptan copias o adaptaciones.
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Ivan y yo nos besamos y luego se posiciona en posicion misionero pero un poco más arriba de lo habitual. Su pecho coincida con mis hombros. El esta haciendo la técnica de alineación coital, nunca había hecho esto con nadie, esta sería mi primera vez. Nos miramos mientras él comienza a mecerse muy lentamente, esto permitio una ligera penetración vaginal y que el cuerpo de su pene roce mi clítoris. Era una sensación que nunca antes había sentido. Era diferente, me estimula el clítoris al mismo tiempo que me penetra con su pene. Nunca perdimos el contacto visual. Nunca me había sentido más conectada con nadie durante el sexo como lo estoy ahora. Es más que una conexión física sino también emocional, gimo mientras disfruto cada segundo de esta posición. Empiezo a acariciar sus brazos, mejillas y cabeza acercándolo a mí. El ahora descansa encima de mí, chocamos nuestros labios. Nuestros labios se mueven en sincronía mientras él sigue moviéndose a un ritmo lento. La estimulación del clítoris por el cuerpo de su pene me está volviendo loca, mis paredes internas comienzan a tensarse y luego llego al orgasmo.
—Ahhhhmmmmm....
Agarro sus dos manos con las mias y las coloco sobre su cabeza para que no se mueva. Luego saco mi pene y froto su clítoris con la cabeza y lo deslizo hacia arriba y hacia abajo, ella gime y sus ojos brillantes hacen contacto conmigo. Ella se muerde los labios y sin previo aviso la embisto sin compasión, ella deja escapar un grito de dolor y placer. Continúo entrando y saliendo de ella a toda velocidad. La cantidad de placer que siento al sentir el calor de sus entrañas es indescriptible. —Eres tan exquisita mi amor y eres mía y sólo mía.
—Aaaaaaahhhhh.......Ivan no pares sigue adelante oh..... si si papi solo tuya.
Ivan saca su pene y coloca mis piernas sobre sus hombros y me embiste una vez más con toda su fuerza, duele pero se siente tan bien. Saca su pene y lo frota contra mi clítoris, luego me embiste sin piedad de nuevo, deslizándose dentro y fuera de mí a toda velocidad. Empiezo a tocarme, lo vuelve loco cuando hago eso, acaricio mis senos y juego con mis pezones, luego llevo mi mano a mi clítoris y empiezo a frotarlo con movimientos circulares mientras Ivan y yo nos miramos, él ve las muecas llenas de placer que hago y lo está excitando demasiado, lo hago lamer mis dedos.
