Eres un ángel, la favorita de Dios con el cuál creabas las flores para el Edén, terminas enamorada de Samael, la primera creación de Dios.
Pero él toma otro camino
-Padre! Mira está flor.-entre las manos de la chica yace una pequeña flor, morada.
-Es preciosa hija mía.-con su dedo acaricio los cabellos ajenos, la diferencia de tamaño era evidente.
-Y tiene un aroma muy agradable.-sonrió mostrando su dentadura.
-Como deseas llamarla?-preguntó continuando con sus deberes.
-Mm que te parece lavanda?-
-Suena más que perfecto.-
-De verdad?! Gracias padre.-dijo la muchacha emocionada.-No puedo esperar a que Samael la vea.-
-Eres muy apegada a él.-
-Si.. Bueno, él es amable conmigo Padre.-susurró con los nervios a flor de piel.
Él simplemente río por lo bajo, continuando con su papeleo en el escritorio enorme del lugar, la muchacha aburrida se preguntaba que hacía su amado amigo.
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-Te veo demasiado cercano con la favorita de Padre.-habló el pelinegro.
-Si, ella es agradable.-respondió tratando de ocultar su vergüenza.
-No te pases de listo Samael, cualquiera podría decir que te gusta.-respondió su hermano menos Miguel.
El joven Seraphine se encontraba juntos a sus dos hermanos menores, Azrael y Miguel, los tres hermanos con el trabajo terminado decidieron reunirse.
-No me gusta, claro que no.. Solo le tengo aprecio.-trato de justificarse.
-De verdad? Juraría que el otro día la vi besarte.-encaró el muchacho.
-Ni de broma, en serio Samael? Te has pillado con el ángel más hermoso del cielo? Que suerte.-preguntó su hermano Azrael pasando su brazo por los hombros de su hermano mayor.
-Que? No.. Eso fue.. Yo.. Solo la acompañe a su hogar después de pasar tiempo juntos, no hubo ningún beso en la mejilla.-el color se le subía a la mejillas, dando gracias de tener esas dos pequeñas bolitas rojas en su blanca piel.
-Nunca especifique donde había sido el beso.-Samael ocultó su rostro con sus alas, se había delatado el mismo.
-Osea que si es cierto!-el pelinegro se lanzó a su hermano mayor, en forma de jugueteo.
Miguel se mantenía firme, leyendo su libro, tratando de ignorar la bulla que sus dos hermanos provocaban.
Samael completamente abochornado, trato de salir de la habitación, encontrándose en la puerta una flor, una nueva, la lavanda.
Se preguntaba a él mismo que hacía eso ahí, la única encargada de las flores era (N). Sin mucha importancia tomó la flor, dispuesto a devolverla a su pequeña creadora.
Pero aún así, fue incapaz de encontrar a la mujer que ocupaba sus pensamientos, provocando un sentimiento de preocupación por ella, le había ocurrido algo? Estaba bien? Eso esperaba él.
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Llegó el día siguiente y Samael se sentía completamente desesperado y agitado, no saber nada de (N) lo llenaba de ansiedad y malestar, la necesitaba a ella, oír su dulce voz, su hermosa sonrisa y melodiosa risa.
Sin poder aguantar algo más de tiempo fue directo hacia Padre, tratando de hallar a si preciosa persona especial.
-Padre, por favor, dígame que sabe algo de (N).-suplico el de cabellos dorados.
-Eh? Claro que si hijo mio, ella está conmigo siempre.-
-Oh gracias, gracias, donde está? Quiero verla.-
-Hace poco salió, le dí permiso de explorar el Edén para dejar su nueva creación, la lavanda.-dijo el mayor mostrando la flor que Samael tuvo el placer de ser el segundo en ver.
Sin decir mucho más Samael prácticamente corrió hacia el portal del Edén, tratando de buscar a la muchacha.
Pasaron horas, hasta que pudo ver la flor de (N), ella había estado ahí, pero donde estaba ahora? No poder verla lo mataba por dentro, la quería, la añoraba.
-(N), donde estás? No puedo pasar otro minuto de mi existencia sin tenerte a mi lado.-lloriqueo el joven.
Él no lo entendía, que había pasado? Por qué no la encontraba? Ella lo estaba evitando? Esos pensamientos cubrían la mente del ángel, sintiéndose abrumado, era algo que no podía soportar.
Siguió caminando por el Edén, viendo como el sol se escondía en el alba, haciéndolo suspirar, sintiéndose derrotado, mañana se plantearía justo en frente de su casa para poder ver aún que sea su angelical rostro.
Pero unos sollozos lo hicieron detenerse a medio camino, intrigado y curioso se acercó a lugar del que procedía ese sonido, clara fue su sorpresa al encontrar ahí a la primera mujer.
Lilith.
______________________________ Holaaaa, espero que la diferencia en la ve que lucifer a (N) y a lilith sea algo notable, voy a hacerlo lo más entendible posible y espero que sepan que esto llega a ser muy común entre las personas.
La verdad me estoy incluso esforzando más en esta historia en la anterior que hice de otro personaje.
Una fecha para actualizar que serán los viernes y lunes.
