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Mía
España. Febrero del 2021

Tres meses

Si, tres meses.

Es el tiempo desde que volví a España.

Se preguntarán el por qué de estar aquí.

Es muy simple, necesitaba huir, dejar todo atras y tener un tiempo para mí, para pensar.

Con respecto a la universidad he tomado mis clases desde aquí luego de las vacaciones de invierno que duraron al rededor de tres semanas , solo tengo que volver a dar los exámenes finales para terminar mi primer año y luego decidir si quiero quedarme allá o decido volver para siempre a España.

La verdad no lo he decidido, hay muchas cosas que me atan a ese lugar. Empezando por la carrera, los amigos que dejé allá, todo lo relacionado con mi abuela y mi nueva familia y ... Theo.

Si, una de las razones por las que más deseo tener la fuerza de volver es por Theo. Lo extraño un montonazo.

El día que me enteré de la verdad estuve encerrada en mi habitación sin querer salir. El se quedó del otro lado de la puerta sin hablar, aunque sabía que estaba ahí, que estaba ahí para apoyarme. Cuando estuve más calmada abrí la puerta con cuidado para encontrarlo completamente dormido. Con cuidado cerré la puerta cuando salí y me senté a su lado hasta que despertó. Se quedó conmigo, abrazándome toda la noche.

Al día siguiente fui a la universidad a explicar mi situación y me ofrecieron clases a distancia debido a mis buenas calificaciones. Tenía un plazo de cuatro meses para volver o sino sería expulsada.

Ese día recogí mis cosas y sin decirle a nadie me fui. Con los ahorros que tenía pague mi vuelo y aquí estoy, siendo una garrapata pegada en el pelaje de Rain, el perro de Anely. Le pedí quedarme en su casa por un tiempo, no quería regresar a casa con mi padre así que ella aceptó. Ahora me la pasó en su sofá, hinchándome con helado de chocolate, porque si, aquí no hay un bendito helado doble de caramelo con nueces y chocolate con chispas, solo chocolate y pegada al pobre husky siberiano de mi amiga.

Una semana después de llegar fui a visitar a papá. Al principio pensé encontrarme la casa hecha un asco, cartas con deudas en la entrada y mi padre borracho o borracho con sus amigos. Pero nada de eso fue lo que encontré.

Cuando toqué la puerta - debido a que perdí las llaves de la casa - me recibió una señora mayor de cabello blanco.

Al preguntarme si era la hija de Robert me dio un sobre con mi nombre y me informó que mi padre ya no vivía ahí.

"Mía, si estás leyendo esto es porque has regresado a España, y posiblemente sea porque has descubierto o te han dicho la verdad. No quería que te fueras con esa mujer debido a esa razón y se que posiblemente eso halla sido muy injusto para ti. Tenías derecho a saber que ella era tu abuela y que no estabas sola en este mundo. Que tenías más familia que estaba dispuesta a conocerte y tenderte una mano en tiempos difíciles.

Yo no he sido el mejor padre y lo lamento por eso. Después de la muerte de tu madre mi vida se descolocó por completo y no supe cómo hacerme cargo de ti. Lamento mucho las horas que tuviste que dejar de dormir y hacer cosas que normalmente hacían las niñas de tu edad para trabajar y estudiar el doble para poder tener el futuro que yo no te estaba dando. Lamento los días que dejabas de comer por qué no había un plato de comida en la mesa. También siento haberte tratado mal todos estos años y también perder la casa donde naciste, donde pasaste tantos años de tu vida junto a Amelia.

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