XX

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El corazón de Jimin se aceleró cuando volteó al espejo.

El tiempo se detuvo mientras veía fijamente el reflejo de la persona atrás de él.

Sabía que ese latido acelerado que golpeaba su pecho, cargaba emociones y recuerdos difíciles de olvidar.

—Hola, Jungkook —saludó Jimin intentando ser fuerte para no romper en llanto de nuevo.

—¿Estás bien? —preguntó Jungkook preocupado viendo sus ojos.

Esas dos palabras tenían el poder de romper a cualquiera. Y no, Jimin no estaba bien, su corazón estaba desbordado de dolor por la decepción, la pérdida y la impotencia. Se había hecho a la idea que no ver de nuevo a Jungkook, pero ahora ahí estaba frente a él.

Una lágrima escapó y rodó por una mejilla de Jimin, dejó de ver el reflejo, volvió a humedecer su cara y tras varios segundos terminó de secar su cara mientras suspiraba derrotado.

—Sí, todo está bien, me dió gusto saludarte —dijo Jimin dirigiéndose a la salida.

—Espera, no te ves bien, ¿podemos hablar un momento? —Jungkook lo detuvo.

—Lo siento, no puedo.

—Por favor Jimin, solo serán algunos minutos.

—En verdad no puedo —Jimin acarició la mejilla del pelinegro, dejándole un poco de amor en tan simple acto.

La puerta se abrió.

—Cielo, te estoy esperando —entró Lee.

Jimin le regaló una última mirada a Jungkook llena de dolor, sonrió con amor y se despidió con una leve reverencia.

Lee volteó a ver al pelinegro con una cara de odio, tomó a Jimin del brazo y lo sacó del lugar.

Jungkook se quedó pasmado al ver a Jimin cerca del mafioso que se hacía cargo de la droga que entraba por el sur de Corea.

Salió del baño detrás de la pareja y los vió llegar a una mesa donde estaba una pareja esperándolos. Nunca pensó toparse a su más grande enemigo al lado del chico del cual se había enamorado, ¿casualidad?, se empezaba a cuestionar con una sensación extraña en el pecho.

—Woo Jun, contacta a Namjoon y píde que investigue que relación tienen Junseo Lee con Park Jimin.

—Sí, señor, pero no olvide que el joven Hoseok lo está esperando en la mesa.

Jungkook no podía dejar de ver a Jimin y a Lee, presentía algo y no se detendría hasta saber que era lo que pasaba.

—Pensé que te habías ido Jungkook —dijo Hoseok.

—¿Cómo crees?, además vine a Busan solo para pedir tu ayuda en el cargamento que llegará mañana.

—Dime que necesitas y te apoyo como siempre.

Jungkook siguió viendo a la mesa del fondo, no podía apartar sus ojos del rubio.

—¿Todo bien Jungkook?

—Oye, Hoseok, ¿de casualidad conoces a esa gente de aquella mesa? —señaló disimuladamente.

Su amigo volteó, tomó un sorbo de brandy y contestó.

—Pues mira, esa pareja junto a la ventana son los Park, tienen una empresa tecnológica muy grande aquí, son de los poderosos de Busan, el de enseguida de la señora, es el hijo de ellos y el otro.... ¡rayos! Jungkook, es Junseo Lee.

El guardaespaldas se acercó a ellos.

—Señor, Namjoon me pidió que lo lleve fuera de aquí, al parecer Min Yoongi está muy cerca del rastro de Lee y saber que están en el mismo lugar sería algo riesgoso.

-—Vámonos Jungkook —apuró Hoseok levantándose de la mesa.

Jungkook afirmó con la cabeza, dejaron la cuenta pagada y salieron del restaurante.

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—Entonces nosotros nos haremos cargo de los preparativos de la boda, tú no te preocupes por nada Lee, en un mes te convertirás en parte de la familia —dijo el señor Park.

—De cualquier forma dime si necesitas algo —contestó Lee— yo me hago cargo de la cuenta, es lo menos que le puedo regalar a mi prometido.

—Gracias Lee, quedamos en contacto.

Ambos hombres se abrazaron para despedirse y la señora Park hizo una reverencia al igual que Jimin.

Todos se despidieron mientras Jimin volteaba disimuladamente buscando al pelinegro antes de salir del restaurante, no lo encontró, aún así nada opacaría la alegría que tuvo al verlo nuevamente.


🌓


—Será fácil, esperaremos el cargamento en el puerto por la madrugada con tres equipos en sus camionetas, debemos estar pendientes por si alguien da aviso a la policía. Tú puedes esperar en algún lugar del puerto, para cuando terminen de cargar entregues el dinero —instruyó Hoseok.

—Bien, eso haremos, en la madrugada estará ahí mi gente para apoyarte —dijo Jungkook.

—Excelente, todo saldrá bien, no te preocupes.

—En ese caso, me retiro amigo, tengo cosas por hacer.

—¿A las once de la noche?, ¿no quieres divertirte un poco?, tengo a unas hermosas chicas esperando por nosotros.

—No Hobi, ahorita no tengo cabeza para pensar en otra cosa, que no sea Lee.

—Pero, ¿por qué?, ¿pasó algo qué no me hayas dicho?

Jungkook suspiró.

—En Seúl conocí a Park Jimin, pasé la noche con él y terminé perdidamente enamorado.

Hoseok casi se ahogó con el vodka que pasaba por su garganta.

—¿Te acostaste con él y te enamoraste?, ¿tú?, ¿el hetero más mujeriego que existe?

—Sí, no me juzgues, no sé que me pasó.

—Pero yo no te gusto, ¿verdad? —preguntó Hoseok coqueteando en broma.

—¡Cállate idiota!, no me gustan los hombres, solo me gusta Jimin.

—Vaya sorpresa, yo no entiendo eso del amor porque jamás me he enamorado y espero no hacerlo para seguir divirtiéndome con cuanta chica se me atraviese.

—Algún día caerás.

—No creo, pero bueno, tú te pierdes a la rubia de pechos enormes y trasero de infarto que te había reservado, me tendré que sacrificar con las dos nenas.

—Jaja, pues buen provecho.

Jungkook le dio una palmada en el hombro y salió de la mansión junto a su guardaespaldas.

—Vamos a mi departamento Woo Jun.

—Sí señor.

En el camino sonó el celular de Jungkook, vio la pantalla y contestó.

—Dime Nam.

—Ya tengo la información que pediste.

Jungkook respiró profundo y tronó su cuello de un lado a otro, presintiendo que lo que iba a escuchar no sería agradable.

—Te escucho.

—Los Park, van a casar a su único hijo Jimin con Junseo Lee, él es inversionista en su compañía desde hace tiempo, pero lo importante aquí, es que los Park y los Kim ayudan a Lee a camuflajear la compra-venta de droga con la empresa tecnológica que tienen, tal vez ese sea el motivo de llevar a su hijo y a Lee fuera del país para registrar su matrimonio.

Jungkook cerró por un momento los ojos, sintiendo impotencia. Sabía la clase de hombre que era Lee y temía por la seguridad de Jimin.

La cuenta pendiente con mi alma gemela [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora