𝐀𝐫𝐫𝐢𝐞𝐬𝐠𝐚𝐭𝐞 (𝐀𝐫𝐢𝐞𝐥 𝐱 𝐂𝐞𝐧𝐢𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐚)

Capítulo 10

Hola! Mis queridos caballeros negros aquí está un capítulo más de esta historia, y el segundo de este pequeño maratón, espero estén pilas porque quiero muchas estrellitas, ahora lean, voten y comenten este capítulo.

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Ariel iba lo más rápido que su caballo podía, sus guardias iban de muy cerca, vio a lo lejos el muelle y un barco que hacia sonar una corneta indicando que estaba a punto de partir, los guardias que habían ido a dejar a Cenicienta al ver a la princesa, se fueron de inmediato pues sabían que estaban muertos, Ariel alcanzó a verlos pero su prioridad ahora era otra, ya habría tiempo para castigarlos por su falta hacia ella.

Hizo que su caballo fuera aún más rápido para alcanzar el muelle, sin pensarlo mucho hizo que saltara dentro del barco cuando estaban cerca de este, antes que comenzara a moverse y se alejara, todos se asustaron al verla pues sabían el porque estaba ahí, Cenicienta lloraba mirando al mar que ni siquiera la había notado, Ariel se bajó del caballo para acercarse a ella despacio.

ARIEL- disculpe señorita, pero creo que este no es su barco. - la rubia al escuchar esa voz volteo-.

CENICIENTA- Ariel. - se abrazo a ella- el, Arthur..

ARIEL- tranquila mi amor, ya estoy aquí y te prometo que nadie te va alejar de mi o hacerte daño, en cuanto a el, pagará por esto.

CENICIENTA- pero, es tu padre.

ARIEL- y tu la mujer que amo, además el nunca a sido un buen padre, pero ya dejemos eso de lado, amor, ahora vámonos de aquí, y ustedes. - miro a todos los del barco- agradezcan que ahora no tengo tiempo para ustedes, pero es la última vez que tratan a su futura reina como si fuera una simple pueblerina, porque a la próxima serán comida de tiburón.

Todos sintieron miedo y es que a ellos se les dijo otra cosa, pero ahora tenían una advertencia encima y ahora debían respetar a Cenicienta o estarían perdidos, Ariel subió a Cenicienta a su caballo para luego hacerlo ella, salieron del barco y cabalgaron de regreso al castillo, al llegar fueron al salón donde estaban Athena y Diana, la primera al ver a Cenicienta de inmediato fue abrazarla.

ATHENA- no sabes la alegría que me da saber que estas bien, hija, ¿no te hizo daño?

CENICIENTA- no, dijo que no tenía tiempo, pero que el sabía a donde me mandarian y que iría después para divertirse conmigo.

DIANA- es un maldito, no sólo con mandarte a saber dónde, tenía la intención de lastimarte, te juro Athena que si no lo matas tu, lo haré yo.

ARIEL- yo quisiera hacerlo, pero no me quiero quedar con el remordimiento de haber matado a mi padre. - abrazo a Cenicienta por la cintura-.

ATHENA- tranquilas, el pagará por lo que a hecho, solo debemos esperar a que regrese, no quise mandarlo buscar porque sería como prevenirlo. - en eso entró un guardia-

XXX- disculpe magestad, pero el príncipe Erick del pueblo de Elsinor, quiere verla a usted y a la princesa.

ATHENA- que raro, normalmente se manda una carta antes de una visita, esta bien, hazle pasar. - el guardia asintió y salio- hija, quédate a mi lado con Cenicienta, Diana, tu del otro lado por favor, que tengo un mal presentimiento sobre esto.

Las tres hicieron lo que Athena les dijo, mientras ella se sentaba en su trono, en eso entró Erick con una sonrisa, típico de cualquier príncipe engreído, hizo una pequeña reverencia y su vista quedo fija en Ariel, algo que noto Athena.

ATHENA- a que se debe su visita príncipe y más sin previó aviso.

ERICK- disculpe su magestad, pero yo le avise al rey de mi visita.

ATHENA- sepa príncipe, que Arthur no tiene voz, ni votó en este Reino, el solo es el rey consorte, la legítima reina soy yo y no tenía porque avisarle a el.

ERICK- cierto, magestad, le pido disculpas por eso. - apretó los puños, pues odiaba que una mujer le hablase asi-.

ATHENA- entonces, ¿que desea?

ERICK- supe que la princesa esta en edad de casarse, así que vengo a ofrecerle un trato para casarme con ella y así ambos pueblos salgan beneficiados.

ARIEL- nuevamente a sido mal informado, príncipe, porque si estoy en edad de casarme, pero yo ya me encuentro comprometida con ella. - beso en los labios a Cenicienta- así que su visita a sido en vano.

ERICK- pero ella no es una princesa.

ARIEL- no, pero eso no importa, mi madre esta de acuerdo con mi compromiso y eso es suficiente, además para su información, mi prometida es hija de un duque proveniente de Francia, así que no es una simple plebeya, creo que si comparamos eso con lo pequeño que es su pueblo, ella vendría siendo más importante que usted.

ERICK- como se atreve a compararme con ella. - dio un paso al frente, pero al mismo tiempo dos guardias le apuntaron con sus espadas-.

ATHENA- mi hija solo dice la verdad, y como puede ver su visita a sido para nada, así que le agradezco se retire y le recuerdo que mi pueblo, es tres veces más poderoso que el suyo, así que no intente nada contra mi Reino o le ira muy mal, por favor, acompañen al príncipe a la salida.

Erick dio la vuelta y se fue molesto, pues por culpa de Arthur había sido humillado, quería cobrar esa ofensa, pero sabía también que si lo hacía perdería el poder sobre su pueblo, algo que por supuesto no podía permitirse, pues si le declaraba la guerra a Athena era obvio que ella ganaría, subió a su carruaje y pidio que se fueran de ahí inmediatamente, ahora debía buscar a una princesa a su altura para obtener más poder.

DIANA- ahora vemos porque Arthur quería deshacerse de Cenicienta, quería que Ariel se casará con ese tonto.

ARIEL- por suerte no le salió su plan.

ATHENA- hijas. - tomó las manos de Cenicienta y Ariel- se que llevan poco tiempo siendo pareja, pero entre ustedes hay amor de verdad, por eso mismo es que me atrevo a decirles esto.

CENICIENTA- ¿que cosa?

ATHENA- más pretendientes pueden llegar y no quiero que tengan problemas, quitare a Arthur de vuestras vidas, pero deberán casarse cuanto antes y asumir el trono, juntas.

Ariel y Cenicienta se miraron con algo de sorpresa, en especial Cenicienta, pues por si fuera Ariel, ella se casaba ese mismo día, pero sabía era muy pronto para Cenicienta, además de que asumirán el Reino y eso no era una cosa fácil, si no todo lo contrario, Ariel sabía que tarde o temprano sería reina, mientras que para la rubia era algo jamás pudo imaginar ser, más ahora ahi estaba esa noticia y Cenicienta tenía miedo de no ser lo suficiente, para Ariel y su Reino.

Continuará.....

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Si les gusto déjenme sus votos y comentarios, que tengan una buena mañana/tarde/noche depende de donde me lean, nos vemos en el próximo, bye.

FRANCHIZRDZ 😘😘