2. mi segunda familia

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Los rayos de sol me daban en la cara, el agua tocaba mis pies mientras que mi cuerpo descansaba en el flotador de dona que estaba dentro de la alberca.

Estaba tan relajada que casi estaba apunto de quedarme dormida, hasta que sentí que me habían lanzado algo y rápidamente abrí los ojos y subí mis gafas de sol a la frente.

Era Melanie, una de mis mejores amigas y como una hermana para mí.

Ella estaba parada en la orilla de la alberca con una sonrisa angelical;
Melanie tenía el cabello castaño y corto, sus ojos grandes y color avellana y tenía una maldita cara angelical, podría hacer el crimen más horrible del mundo y sería difícil creerlo por su cara de niña buena.

-Bonita manera de avisar que estás aquí- le dije mientras le levantaba el dedo de en medio.

-Y que bonita manera de recibirme-me contestó irónicamente al mismo tiempo que se recostaba en un camastro.

-¿Hay alguna razón por la que estés aquí o solo querías verme porque me amas?- le pregunté en lo que me salia de la alberca.

-¿No lo sabes?-sonrió -hay reunión en tu casa, todas van a venir-

-Reunión en mi casa y ni siquiera me avisan, que sorpresa- le respondí mientras me recostaba en el camastro que estaba a su lado.

En eso, Sidney, mi amiga peliroja, entra por la puerta que conecta la cocina y el patio donde está la alberca dónde nos encontrabamos Melanie y yo.

-La segunda en llegar- dice Melanie con una sonrisa en el rostro.

-¿Era pool party? No me avisaron, no traje mi bikini- pregunto Sidney cuando me ve en el mío.

-Y a mi no me avisaron que iban a venir- le contesté con sarcasmo.

-ups- contestaron las dos al mismo tiempo ante lo que dije.

En eso pasos se empezaron a escuchar y supe que era otra de mis amigas y lo confirme cuando una persona me estaba abrazando por la espalda, inmediatamente supe que era Lauren, mi amiga rubia que parecía también rojo, alta, ojos verdes y la más amable de todas y que además era mi prima.

-Hace mucho no nos veíamos ame- me dijo cuando me separé del abrazo.

-Aja si, nos vimos hace dos días Lau- le recordé un poco frustrada por la situación.

-¿Porque andas enojada ame? Acaso no te da gusto vernos- me cuestionó Lauren.

-Obvio me da gusto verlas, pero no me avisaron que vendrían- le contesté

-Estoy segura que es algo más, te conozco. Y creo que se de que se trata, adivino, mis tíos nuevamente no estan- me aseguro, y tenía toda la razón.

-Supongo que ya se les hizo costumbre no estar en mi cumpleaños.- levanté los hombros.

Ellas me dieron una mirada de pena, y Melanie me acerco a ella para darme un abrazo.

-Tal vez ellos no estén pero ten por seguro que nosotras si, jamás te dejaremos solas- me aseguro Sidney.

Me separé del abrazo de Melanie y les sonreí cuando en eso escucho dos voces.

-¿Por que estamos en un momento depresivo?- dijo la primer voz.

-si, acabamos de llegar- siguió la otra voz.

Sarah y Judith, las dos amigas que faltaban.

Judith, mi amiga pelinegra y alta, la más extrovertida de todas.
A ella la habíamos conocido gracias a Lauren, era amiga de su familia y así ellas se hicieron amigas y ahora parte de nuestro grupo.

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