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Ya entiendo.

—Salgamos de aquí, papá, de una vez.

—…Se lo… diré a los dema-

—Ellos no tardarán en morir. No podemos hacer nada. Sígueme.

L volvió a hablarme:

—Las cámaras de la habitación donde están esos dos se cortó. Sal de ahí Light. Mandaré a Watari para que te recoja.

¿L acaba de deducir que estos policías morirán?
No sabe con certeza cuanto te permite la deaht note controlar a alguien antes de matarlo. Yo no pude decirle que la deaht note permite controlar las personas antes de su muerte.

Si hubiese el sabido ese detalle. No puede ser… ¿Jaiko contaba con que yo no se lo diría? Ya está claro que sabía que no podría decirle.

Hace unos días se me ocurrió que Ryuk pudo haberle dicho a Jaiko que yo soy Kira y ahora lo acabo de confirmar.
Mi información esta prácticamente en internet por ser el mejor estudiante. Ryuk seguramente solo le dijo mi nombre. Conozco a Ryuk.

—Entendido. Ryusaki.

El silencio del lugar es terrible. Mi padre dudó, pero ahora estamos saliendo del edificio. Tal vez debí dejar a mi padre ahí dentro.

Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo cuando sentí un arma en la parte de mi nuca. Me detuve y me quede quieto.

No hay duda. Mi padre…

—Volvamos, Light —me ordenó.

Me di vuelta lentamente, aparto el arma de mi cabeza, pero me siguió apuntando. Cuando me di la vuelta me quito el audífono con micrófono.

En silencio caminé nuevamente hacia adentro del edificio.

Mi padre está siendo controlado también. Me indica hacia donde debo ir…

—Derecha, sube los escalones —repite eso como si fuera algo que se acaba de memorizar. Prueba de que hay algo parecido a un guion escrito en la libreta. Para hacer que mi padre haga esto; sabe que haría mi padre, en situaciones así.

Si trato de dispararlo… No funcionará. Me dispara (en la cabeza) también, y no tendré tiempo suficiente para devolverle el disparo.

Lo que escuche aparte de las indicaciones de mi padre y mis pasos fueron otra vez disparos. Que provenían de otro rincón de este edificio.

Haciendo lo que mi padre me dijo; termine en frente de una puerta, en esta parte del edificio las luces si están encendidas.

Al igual que al auricular me arrebató el arma desde mis espaldas rápidamente. Juro que puedo ya imaginar: «Una vez en la puerta Soichiro le quita el arma a su hijo, Light Yagami». Escrito en el cuaderno, con distintas palabras, pero me da gracia como he caído en esto.

Apezar de la situación me reí con impaciencia mirando a la puerta en frente de mí.

—Entra.

Abrí la puerta y entré a la habitación.

Luego dijo que cierre la puerta, y al estar cerrándola, alcance a ver que mi padre se apuntaba con el arma, más a unos hombres que estaban subiendo por los escalones que yo subí. No hay duda de que son de parte de Jaiko.

Me guardé el sentimiento débil que me estaba llegando al ver a mi padre haciendo eso. Oí que si hubo un disparo una vez que cerré la puerta completamente.

Concordó por completo con lo que me informó que L veía.

—Light —pronunció la chica, no parece tener nada raro. Significa que no está siendo controlada.

De forma muy rápida y un poco en pánico miré a todas partes de la habitación, en un rincón de la habitación vi a Jaiko; tiene sus manos en los bolsillos de su chamarra verde oscuro. No me está mirando. Está mirando al suelo. Siquiera parece haberse dado cuenta de que llegue. Aunque sé que no es así.

No puedo hacer nada.

Lo siguiente que escuché fue la puerta abrirse y, sentí que me ponían un pañuelo y me sujetaban rudamente.

Después de un tiempo desconocido:

Abrí lentamente los ojos…

¡Siento que me han hurgado todo el cuerpo! Ahg. Me han revisado. Tenía un chaleco antibalas debajo de mi camisa… No hace falta decir que ya no está ahí.

Me puse en alerta de inmediato y de un movimiento brusco me puse de pie.

—Siéntate.

Escuché.

Resulta que estuve sentado en un sillón, y delante de mí estaba Jaiko sentado en otro sillón aparte. Va a interrogarme.

Me senté y crucé los brazos. Sé que parezco ahora mismo un niño malcriado. Estoy enojado. Por eso es que crucé los brazos con impaciencia para calmarme.

No siento mi reloj en la mano. Eso sí que es preocupante.

—¿Por qué renunciaste a la propiedad?

—¿Cuál es la amenaza? Puedes matarme de una vez. No pienso decir nada.

Es algo muy tonto lo que dije. Estoy agitado. Tengo mucha hambre. ¿Cuánto tiempo transcurrió? ¿Dónde estamos exactamente?

—¿Estás seguro? No me sería difícil hacerte hablar.

—¿Qué estás planeando? —Le miré sin expresión, e igualmente sin disimular miré a mi alrededor.

En las esquinas de esta habitación están unos hombres. Iguales a los que vi subir por los escalones.

—Seré paciente contigo. Nada más porque no tengo prisa.

Se puso de pie para salir de la habitación y dirigirse a alguna parte. Me quedé sin saber qué hacer.

¿A dónde se fue?

Momentos después la mujer que vi sentada en ese sillón me trajo algo de comer, me indicó donde estaba el baño. Al pasarme la comida casi me la tira. Eso no es importante, lo que me llamó la atención fue; esa mirada suya que en verdad es muy odiosa.

Estoy desesperado, hasta este momento me han hablado dos personas, una de esas personas con paciencia, lo que me desesperó y me hace querer haberlo golpeado cuando me hablaba.

Y es mucho peor con la mujer. Aunque sea inmaduro.

Nos volveremos a ver - Lawlight (Death Note) [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora