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Julián

Ayude a Mari a levantarse de la camilla con mucho cuidado después de todo el procedimiento que le hicieron necesitaba mucha ayuda para realizar movimientos que necesitaran fuerza.

— ¿Hoy me puedo ir?— me miró cuando saque sus prendas del bolso que había traído Lucia ayer después de que Tiago se fuera.

— ujum, necesitas descansar al menos tres semanas— le saque la ropa del hospital que tenía para comenzar a ponerle la pijama que Lucia había traído para que estuviera cómoda.

— ¿Estás enojado?— me miró de por encima de su hombros mientras abrochaba su corpiño— desde que desperté estás así.

— no estoy enojado, solo que de un momento a otro nos dieron la noticia que ibas a ser papás para después perderlo— coloque su remera.

— vos dijiste ayer, no era el momento— me miró a los ojos— en otro momento pasara y estaremos mejor preparados— tome entre mis manos su cara plantando un pequeño beso en sus labios.

— en otro momento pasara— termine de ayudarla vestir y ordenado sus bolsos para firmar el alta—

— buenos días— entro la médica a la habitación con un par de papeles más— el procedimiento salió bien, necesitas algunos medicamentos para el dolor, reposo y una dieta correcta. Por el momento no es recomendable tener relaciones sexuales hasta al rededor de un mes— asentimos— acude a tus citas ginecológicas al menos dos veces al año y cuando tengas algún malestar.

— gracias por sus cuidados y la manera que explico todo el procedimiento — sonrió María— volveremos y espero que no sea pronto— soltamos una risita los tres.

— no desesperen, son jóvenes, aún puedes intentar una vez más— nos dió una última sonrisa y salió.

— nos fuimos— tome sus bolso y su mano para salir por la parte del estacionamiento de la clínica ya que había muchos fans fuera por la noticias amarillistas que se especularon.

Entramos a casa de Julián dondé se encontraban nuestros amigos preocupados pero a su vez jugando con cata.

— holi— camino con mucha delicadeza ya que el dolor en mi vientre seguía debido al último procedimiento que realizaron dentro de quirófano.

— hola, Mari— Lucia al verla entrar.

— ¿Todo bien?— pregunto Mauro al verme dejar los bolsos al lado— por su cara parece que no—

— cuando Tiago debe de decir algunas cosas no lo hace— lo mire y todos reímos.

— no sabía cómo decirlo mejor dígamelo ustedes y listo— se defendió levantando las manos en señal de inocencia.

—¿El bebé está bien?— pregunto Belén haciendo que Mauro y Fiore la mirarán con confusión.

—¿Cuál bebé?— me miró tuli esperando mi respuesta.

— lo perdí, era lo más obvio que pasaría desde que la médica me dijo que era una embarazó riesgoso y bueno, con el fuerte golpe, el poco peso que tenía para los cinco meses de embarazo no resistió, cuando llegamos al hospital no había movimiento ni latido— pase mi abrazo por sus hombros.

— no abra bebé hasta nuevo aviso— nuestros amigos estaban confundidos— no comiencen con reclamos, recién me dijo que estaba embarazada aparte que hoy teníamos turno para el ADN—.

—¿Cinco meses tenías? Es una banda— la miró mauro en shock— ¿No querías decirlo?—

— recién sabía hace 3 días y estaba la pequeña probabilidad que fuera de Julián así que se puso la diez siendo papá— hablo está vez Belén— creo que no es buen momento para hablar de eso, nuestros amigos necesitan descansar y recuperarse de la perdida de su bebé— mire a María la cuál de un momento a otro tenía su cabeza oculta en mi pecho.

— está bajoneada— susurré haciendole mimos.

— era un baróncito— sonrió de lado— la médica me lo dijo después de todo el proceso ya que le había preguntando. Tengo que descansar por dos semanas para evitar un posible desangrado.

— acá estaremos los próximos días por si necesitan ayuda. Tiene que estar juntitos y tranquilos ¿Necesita medicamento?— pregunto tuli.

— si algunos cuantos cada seis u ocho horas, todo lo que necesita está en el bolso—

— iré a acostarme un rato — intento levantarse pero está muy débil para hacerlo, Lucia que en todo el tiempo no dijo nada se levantó para ayudarla.

— sera mejor que estés en la habitación de invitados, así no subís ni bajas las escaleras — la llevo a la habitación.

— tratemos de no hablar mucho de esto frente a ella, está muy sensible con el tema porque se siente culpable por no darse cuanta del embarazo — mire a mis amigos los cuales estaban atentos a todo.

— la entendemos compa, era muy reciente todo para los dos ¿Cómo te sentís vos?— pregunto Mauro.

— y Posta que no caigo, recién caí en que estaba embarazada y ahora me está costando el echo que lo perdieramos— suspiré — posiblemente no era el momento y no estábamos preparados para ser padre que se yo—

— ¿Son novios?— pregunto Tiago—

— y no, capaz más adelante se lo pida. Por el momento no pienso aturdirla o molestarla con preguntas ni platicas de ese grado—

Después de un rato fui a la habitación con Mari, está estaba en cubierta de pies a cabeza con una manta.

— mari— me senté a su lado sabiendo que no está dormida, sino llorando— se que no te sentís bien y que es difícil para vos pero, cualquier cosa te voy apoyar. Vamos a cenar un poco, Fiore y Belén haciendo una cena para que todos estemos juntos— se destapó la cara.

— no quiero, no tengo hambre— tenía los ojos rojos e inchados— anda vos.

— ¿Querés que te traiga algo? Come solo un poco para tomarte los medicamentos — insistí haciendole mimos en la espalda lo cual nego.

— no quiero, posta— me dió la espalda cubriéndose una vez más— me quiero morir.

— Mari, capaz no se que sentís exactamente o si estamos sintiendo el mismo dolor pero, trata de comer un poco para que te recuperes. A ambos nos duele e igual tenemos que ser fuerte— trate de animarla.

— vos no sabes lo que siento, a vos no te dieron medicamentos los cuales te hacían dolores horribles, a vos no te metieron en un quirófano para extraerte alguna restos de feto. Además, que te haces él dolido si ni sabías si eras el padre o no— traje saliva y me levanté de la cama con ganas de llorar.

— tenés razón, nisiquiera sabía si era mi hijo — salí de la habitación dirigiendome al patio trasero.

Mire la estrellas mientras lágrimas bajaban por mi mejilla, nisiquiera tenía hambre y no había comido desde ayer que nos fuimos al hospital.
“que te haces el dolido si nisiquiera sabías si eras el padre” mi cabeza repetía una y otra vez.

𝑒𝑙 𝑎𝑚𝑎𝑛𝑒𝑐𝑒𝑟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora