Mi profesora de Seducción (+18) Finalizada

Capítulo 32 Mi gran noche

CAPITULO 32 MI GRAN NOCHE

Era consciente de que no le había quitado ojo a Bella en toda la noche; estaba hermosa con ese vestido negro y la coleta que se había hecho me dejaba ver su perfecto y delicado cuello, durante toda la noche había deseado meter la nariz en la curvatura de su piel y aspirar hasta quedarme sin sentido; pero ella no estaba bien. Me había encantado ver como Bella interaccionaba con mis padres y con los Hale. Intentaba imaginarme a Tanya en la misma situación que Bella... y simplemente no me venía la imagen. Bella sabía estar y sabía exactamente que palabras decir en cada momento... pero estaba rara. El gesto de su cara era triste. Podía entender su punto, no tenía que ser fácil celebrar estas fiestas sin nadie de tu familia alrededor. En momentos como estos me preguntaba qué se les pasaba a los padres de Bella por la cabeza para no hacer caso a su hija, para ignorarla de esta manera.

Y para colmo la echaba de menos, más de lo que me gustaría. El inesperado encuentro con Tanya me había recordado de forma drástica el por qué de las clases con Bella, el motivo por el cual empezamos toda esta locura de las clases. He de reconocer que no había pensado ni una sola vez en Tanya y me sentía mal por ello. Bella me estaba ayudando ahora para intentar hacer que Tanya cayera en mis redes... y yo no podría defraudarla, se lo debía. Aunque dejaría el tema de Tanya para más adelante. Ahora lo realmente importante para mí era Bella. Me la había encontrado en el jardín envuelta en un fino chal bajo la fría noche de Seattle... y aquí estaba yo, esperando a que ella tomara mi mano extendida, esperando fervientemente que la aceptara para subir a mi habitación.Bella me miró y me sonrió cálidamente. Aceptó mi mano y la sujeté mientras se volvía a poner los zapatos.

— No me quiero imaginar lo que pasaría si Emmett se despierta de su estado catatónico y me ve entrando en tu habitación — bromeó.

— Mi hermano está ahora mismo al borde del coma etílico, así que no es problema. Y la pobre Alice tampoco es ningún problema... esta muy cansada.

Mi boca dijo eso, pero mi mente pensó "no te van a interrumpir... hagas lo que hagas". Cuando llegué a la puerta de mi habitación le dejé paso a Bella. Esta era la primera vez que una chica entraba a mi habitación, a mi santuario personal. Bella miró de arriba abajo las estanterías cubiertas de libros y de cd's de música. Se acercó a una de ellas y comenzó a pasar el dedo índice por los libros.

— Fantástico, Edward...Tienes una colección de libros increíble — murmuró.

— La tuya tampoco está nada mal...— se giró y volvió a mirar a su alrededor —. Tu habitación es muy acogedora, me gusta mucho.

— Gracias — me senté en la cama y la miré.— Debería... debería de ir a por mi pijama...— fue hasta la puerta pero la corté.

— Puedo dejarte una de mis camisetas — se paró delante de la puerta —. O... puedes dormir sin nada, creo que no tienes nada que no haya visto...

Se giró muy despacio y me miró fijamente, sin sonreír, sin decir nada. Mierda... ¿se habrá enfadado por mi salida de tono? Quizás, solo quizás he sido demasiado atrevido para las circunstancias. Bella se acercó a mí en silencio y me pasó la mano por la cara. Me acarició el pelo de esa manera tan suave, me encantaba que me tocara el pelo de esa manera... Me delineó las cejas con sus dedos, la línea de la mandíbula... los labios. Todo esto me hacía pensar que no estaba enfadada. Se acercó a mis labios y me besó con dulzura, despacio...hasta que se cansó de ser tierna y pasó a la acción. Su lengua salió al encuentro de la mía mientras se sentaba encima de mí a horcajadas. Rápidamente la agarré de las caderas y la apreté más contra mi cuerpo haciendo que mi semi erección pasara a ligas mayores. Se frotó contra mi cuerpo y jadeó cuando sintió el estado de mi excitación. Esta noche sí, esta noche me daba igual lo que pasase ahí fuera. Podían venir los ovnis, podía haber un terremoto, podrían entrar a robar... que me daba lo mismo, esta noche no pararía. Esta noche haría el amor con Bella porque lo deseaba, la deseaba a ella, aquí y ahora.