MY FAVORITE THINGS ━━ descendientes

2.01

Insomnio.

Thomas había comenzado a sufrir insomnio desde hace unas semanas.

¿Cómo era posible que el primogénito de la Bella Durmiente sufriera insomnio? Nadie lo sabía, ni el mismo chico podía explicar lo que sucedía consigo mismo.

Aunque se mentía descaradamente a sí mismo, porque sabía qué era lo que le causaba malestar hasta perder completamente el sueño: Ya no podía con el peso en sus hombros que generaba esconder su relación con Ben.

Todo había empezado a cambiar poco a poco, siendo casi imperceptible para Thomas hasta que llegaron a ese punto donde la venda que cubría sus ojos de ver la realidad había desaparecido.

Primero, había comenzado a salir con Benjamin luego de su coronación, pero había sido necesario esperar un mes para que se volviera oficial frente a los padres y a los suyos, porque el pelicastaño siempre encontraba una nueva excusa o lograba desviar su atención para evitar una momento para confesarlo, teniendo que fingir que aún eran los mejores amigos frente a sus familias.

No podían estar juntos como Thomas quería en público, porque Benjamin rechazaba sus cercanías y seguía tratándole como si solo fuesen amigos frente a todos, y eso ya era algo que estaba agotando al chico.

—¿Tom? ¿Thomas?—Escuchó le llamaban repetidas veces, dándose cuenta que se había perdido en sus pensamientos, ahogándose en un vaso de agua con ellos—. ¿Estás escuchándome?

El chico dirigió su mirada a Mal, y ahora pensó en lo cambiada que estaba su amiga. Su cabello morado había desaparecido, pero dejó unos rastros en las puntas de su ahora cabello rubio, sin olvidar que las prendas de cuero de color morado que siempre usaba ya no aparecían más en sus atuendos. Había sido algo complicado ver como su mejor amiga cambiaba para evitar los ataques de los chicos de Auradon, porque, a pesar de que ella, junto a los chicos de la isla, hubiesen evitado alguna desgracia por la presencia de Maléfica en la coronación, seguían sin aprender a separar a Mal de su hija, y la chica no había encontrado otra forma que dejar de parecerse a su madre y fingir ser una chica de Auradon.

Thomas había discutido con Mal por su drástico cambio, porque sabía que escondía su verdadero ser, pero ni Evie, como tampoco Jay y Carlos, parecían darse cuenta de lo que sucedía realmente con Mal.

Y el único que le entendía completamente era Tom, y a la vez, Mal era la única que entendía al chico.

—Realmente no estoy escuchándote—Confesó el chico, girando en la cama del la antigua pelimorada para mirarle—. Discutí con Ben anoche, nuevamente.

Mal suspiró, y no tardó en sentarse junto al chico, comenzando a acariciar au cabello, sabiendo que era algo que le relajaba.

—¿Quieres contarme qué sucedió?—Cuestionó Mal, con suavidad en sus palabras.

—Ya sabes, fue la típica cena que realizan mis padres los domingos—Comenzó Tom, apretando sus labios—. Invitaron también a los padres de Ben. Comenzaron a hablar de posibles parejas para Ben, ya sabes, por esa típica idea de que "un Rey no puede reinar sin una Reina". Es la primera vez que salía ese tema a conversación, y Audrey no tardó en dejar en manifiesto sus deseos de ser Reina y volver con Ben.

—Y eso te molestó—Habló Mal cuando el chico detuvo momentáneamente su relato—, ¿Cierto?

—Era obvio que me molestaría, Mal—Tom soltó una risa desganada—. Hace tiempo no me molestaba tanto con algo así. Fue inevitable insinuar que Ben ya tenía algo con alguien más, y no necesariamente era una chica—Tom sintió sus ojos llenarse de lágrimas—. El silencio fue incómodo, demasiado, y Ben no tardó en afirmar que nunca podría estar con un chico, y que todavía no encontraba a la chica indicada.

El llanto del chico fue silencioso, porque seguía doliendo la forma en que Ben le había mirado en ese momento. ¿Había sido asco? ¿Molestia? ¿Odio? Aún no mo descifraba, solamente, dolía.

—No tardé en reclamarle cuando estuvimos en mi habitación—Murmuró Thomas—, y dijo que aún no estaba preparado para que se enteraran que le gustaban los chicos y que salía conmigo. Pero han pasado ocho meses, ¿Cuánto tiempo más tendré que esperar? Ya no puedo seguir con esto, Mal...

Sintió como la chica apartaba las lágrimas de su rostro, sonriéndole de manera apenada. Mal sacó su libro de hechizos de la mesita de noche, buscando una página en este antes de comenzar a recitar "Salgan de aquí, Fuera de aquí, El dolor no existe aquí". Aquella pesadumbre emocional desapareció de Thomas con ello, pero el chico sabía que todo eso era más que pasajero, y volvería sentirse igual que antes: Como si estuviera en un vacío que nunca acaba.

—Me gustaría encontrar una forma de ayudarte, Tom—Respondió la chica—. Pero tendría que hechizar a Ben para que logre pensar bien y que no te dañe.

La puerta de la habitación se abrió de golpe, dejando ver a un agitado Carlos, quien pareció relajarse momentáneamente al verlos allí.

—¡Tom!—Exclamó el chico—. ¡Estaba buscándote! ¡Tienes que ver esto!

El peliblanco encendió el gran televisor que colgaba de una pared, y el canal de las noticias de Auradon no tardó en dejarse ver en este, junto a una fotografía suya y de Ben.

—¡Fuentes cercanas al Rey Benjamin y al Príncipe Thomas confirman una relación amorosa entre estos dos chicos!—La chillona voz de la periodista le provocó un dolor de cabeza—. Se han recibido múltiples pruebas que confirman un noviazgo desde la coronación del Rey Benjamin, es decir, ¡Desde hace ocho meses!

La fotografía desapareció, dejando ver imágenes en vivo de la fachada de la preparatoria Auradon, donde Ben se mantenía rodeado de cámaras y reporteros.

—¡Rey Benjamin! ¡¿Es cierta su relación con el Príncipe Thomas?!—Preguntó un reportero— ¡¿Por esto ha evitado buscar a una Reina que le acompañe a su lado?! ¡¿Tendremos el primer Rey homosexual de Auradon?!

Ben parecía no contestar a ninguna de las preguntas que le llovían de parte de los reporteros, evitando a los camarógrafos antes de entrar a la preparatoria, y Tom realmente no sabía cómo reaccionar en ese momento.