17.

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—Oye, ocupo la casa como para unos tres días —se va.

El de cabellera blanca mira como el pelirrosa se regresa de donde vino.
Zed al no entender muy bien lo que acababa de pasar simplemente sigue con sus labores.

Con Alune.

—Pero... entiendo, ya anoté las tallas pero sigo creyendo que es una idea, ridícula... lo único que sé es que no todos estarán de acuerdo... okay, okay, pero tu te harás cargo. Adiós —la Lunari termina la llamada con el Vastaya mirando la tarea que le había dado.

Sin poder hacer algo ni por su hermano toma su mochila y sale de su habitación en dirección a una tienda de disfraces.

Mientras tanto con Aphelios y Ezreal.

—Creí que ya tenías la letra de la canción lista —habla lo más tranquilo posible Aphelios—. Estuviste saliendo a diario en busca de tu inspiración, ¿qué fue lo que hiciste realmente?

—Pues, sí fui a buscar inspiración, pero en el momento me daba por tomar fotografías, me encontré bastantes fanáticos y... Ahí se fue todo mi tiempo.

—Ezreal, tu me pediste que te ayudara a componer tu canción, y eso me tomó un poco más de una semana...

—Lo sé Phel, mira tu tranquilo que yo la escribo ahora mismo.

—Seguro eso puede suceder —sin querer alegar más con el más bajo sale de la habitación en busca de aire fresco y de paso hacer una llamada con Sett.

Mientras que el de cabellos ahora rubios sale hacia el balcón recargando sus brazos sobre la barandilla revisando su bandeja de mensajes, abriendo el chat con Kayn.
Hace una pequeña mueca sintiendo su corazón hacerse pequeño.
Estos últimos días el pelirrosa se había vuelto demasiado distante, ahora solo dejaba sus mensajes en visto, o solo mandaba emojis como respuesta. ¿Es que los coqueteos y manoseadas sólo eran de compas?

Apaga su celular apretandolo un poco entre su mano tragando duro para deshacer el nudo en su garganta, quería fingir ser indiferente ante la actitud de Kayn y seguirle la corriente para no mostrar que en realidad él sí tenía interés de llevar a cabo algo más que una amistad.

¿Vale la pena llorar por amor? Autoengañar sus propios sentimientos ya no servía de nada, e intentar aclarar las cosas con el pelirrosa era imposible.

«Llorar por amor, es de mariquitas».

Es así como se adentra a su pieza, abre su laptop y empieza a escribir.

Con Sett, Yone y Sante.

—Ropa lista, cargador listo,  desodorante listo, cepillo para el cabello listo, cepillo dental listo-

—Preservativos listos —dice el pelirrojo guardando su celular después de haber tenido una buena charla con Aphelios.

—¡Sett! Cállate —reprende Yone al de cabellera roja.

—Lo siento, fue un mal chiste —dice en medio de una carcajada.

—Prosigo —sigue pasando lista de sus propias pertenencias—. Todo está listo, hay que cenar y luego hay que ir a dormir que el avión sale en plena madrugada.

—Pues habrá que despertar a Sante, tiene más de una hora durmiendo.

El de cabello bicolor asiente guardando su cuaderno y bolígrafo, seguido de esto yendo a despertar a K'Sante para luego ir a la cocina en compañía de Sett y así comer la pizza que habían pedido a domicilio.

Al día siguiente ya se encontraban todos en casa, a excepción de Kayn (obviamente).
Ya eran las nueve de la mañana y todos aún dormían, pues el vuelo de los cinco chicos y Alune salía a las tres de la mañana y en una hora ya estaban en su destino.

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⏰ Last updated: Jun 08 ⏰

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HEARTSTEEL Shi𝘁𝘀 (Chat)Where stories live. Discover now