Capitulo 81

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Sylphie se había acostumbrado a la vida casera, tan rápido como cuando se comprometió a ser la guardaespaldas de Ariel, bajo la identidad de Fitts el Silencioso. Jun no le permitió que ella se encargara de todo cuando se casaron, y con la llegada Aisha pues su papel como esposa quedó reducido a cocinar y complacer a su esposo en lo que pudiera.

No era la vida de casada que siempre soñó, e incluso con las locuras que siempre asechan a su esposo, no podría pedir una vida mejor junto a él. Se podría hasta decir que desarollo sentimientos genuinos hacia Roxy y Eris. Al igual que ellas dos, también le tocó estar con Jun en momentos relativamente difíciles para él, como su encuentro a muerte contra Mikhail.

Sin embargo, aunque quisiera hacer más por él, esa categoría ya se llevaban Roxy y Eris por mucha diferencia. La Migurd fue la primera en conocerlo, su tutora mágica que le enseñó todo desde pequeño y sin saberlo, el primer amor real del azabache. Más adelante, llegaría ella, sumando más momentos felices que malos, sobretodo en la niñez... Eris se llevaba la corona, sobreviviendo a un desastre que afectó a muchos.

Sin duda, las tres han visto etapas del azabache y han sido parte de ellas. Ahora estaban juntas con él, y verían el resto de sus etapas y cambios como una familia feliz... ¿Cierto?

A Sylphie desde hace días le pica el nervio una cosa, y no es la única, puesto que sus dos compañeras también conocen mejor que nunca al azabache.

Jun adquirió una actitud pasiva bastante repentina de la noche a la mañana, tras una noche de pasión entre el matrimonio donde fue... Especialmente sumiso, hasta con Roxy y Eris que se dejaban someter tan fácilmente. Desde entonces, ha tomado una actitud distinta, y adoptado nuevos hábitos.

Ejemplo... Llevar su espada en mano a todos lados, excepto cuando está en casa. La sostiene con fuerza, no la suelta a menos que él lo quiera... Como si fuera una parte más de su cuerpo.

Sería mentira decir que su líbido es más bajo, pero si que ahora es más suave con sus insinuaciones, y más comprensible a la hora y lugar para hacerlo, independientemente de con cuál de las tres esté.

Más callado, más tranquilo. Casi que daba la impresión de ser otra persona. Sin embargo, esos ojos, para ellas, eran inconfundibles, ni siquiera otro Helsing podría engañarlas.

¿Se sentían incómodas con ese cambio tan brusco? Siendo sinceras con ellas mismas... Si.

¿Les disgustaba el cambio...?

La explicación del porqué, sería la respuesta.

—A veces pienso que fuiste tu la que le enseñó al Dios del Filo, Eris..
-De vez en cuando, Jun y la pelirroja entrenaban con la espada. No obstante, él jamás utilizaba a Yamato, contra ella. Creaba una espada de piedra resistente a la brutal fuerza de la chica-

—Me puso a prueba más de una vez... ¡Las superé todas!
-Y por supuesto, que dicha espada artificial también fuera resistente a su propia fuerza, que era todavía mayor-
—¡Ahora quiero superar tu técnica...!

—Je... Eso es imposible, Eris..
-Jun acabó desviando todos los cortes de la pelirroja con gran maestría, y la remató con un golpe de mano abierta en su estómago. Lo suficientemente fuerte para dejarla aturdida sin lastimarla gravemente-
—Pero si quieres, puedes aprenderlo... La única desventaja es que no tienes mis ojos, pero siendo tú, encontrarás soluciones... Quizás hasta mejores mi estilo.
-Y como buen esposo, la ayudó a ponerse de pie-

Eris quedó cautivada por la mirada fija y sonrisa suave del azabache. Su tono tranquilo al hablarle, eran como susurros al oído que ponían su corazón a latir como loco. Tantos años estando separados la habían vuelto tan sensible a pequeños gestos como esos, más vergonzoso para ella, ya que eran observados por Roxy y Sylphie.

Out of Time - Mushoku Tensei X OcWhere stories live. Discover now