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Watari llegó y le entrego algo que me dejó algo paralizado por un momento; la deaht note.

—Encontré esto entre sus cosas, tiene el nombre de todos los asesinados por Kira.

—Oh, interesante. —L ojeo el cuaderno y la miro con curiosidad, debo fingir un poco.

Me puse a un lado de L y mire la deaht note. Mi deaht note.

—Encontramos un cuaderno tuyo, ¿por qué tiene los nombres de los fallecidos por ataque al corazón?

Otra vez no obtuvo respuesta.

L me miro intensamente.

—¿Tú lo sabes, Light?

—Claro que no. ¿Cómo puedes preguntarme eso? —reclame ofendido.

Continuó ojeando y comenzó a leer las reglas sobre cómo usarla.

—¿Utilizas esto para matar? —le preguntó, y luego me miro con una expresión extraña.

—Sí —Jaiko confesó…

Esperaba que lo negara. No puede ser…

¿Dónde está Ryuk?

Me fijé a mis alrededores y lo vi en la esquina.

L no tardo en mirar a su alrededor (por su instinto, creo), se asustó demasiado al ver a Ryuk, de hecho se quedó quieto mirándolo por un momento.

—¿Ryusaki? — dudé confundido.

—Es el shinigami. —Me extendió la libreta y la toqué fingiendo no entender, se dio cuenta de que solo tocando la libreta se le puede ver.

Watari que igualmente toco la libreta; él no se impresionó demasiado.

Fingí asustarme, estoy seguro de que he sido convincente. Pero… ¿Hasta cuando fingiré? ¿Hasta matar a L? Se oye horrible.

Las cosas transcurrieron rápido. L le preguntó varias cosas a Ryuk, también a Jaiko.

Esa noche no pude dormir, ya podía sentir que algo iba a pasar…

Muchos han muerto, una libreta, un shinigami aburrido, un estudiante normal igual de aburrido.

A la mañana siguiente, tome un vaso de agua y me dirigí al lugar de investigación como todos los días. Como casi siempre L estaba ahí. Al acercarme más note que estaba dormido en el sillón.

Me quede mirándolo, al final decidí no despertarlo. Encendí las cámaras.

L se despertó y yo le sonreí sin poder contenerme. Puso esa expresión inofensiva regresándome la sonrisa.

Watari guarda la libreta desde ayer por petición de L.

—Comprobaré la libreta con un criminal, aunque Jaiko lo afirme se necesita prueba notable. Al saber de una libreta como esta es mi responsabilidad revisarlo verídicamente. Probablemente, la libreta del segundo Kira esté en alguna parte.

Que escalofrios.

—Creo saber como mataste cuando puse las cámaras a tu habitación. —Me dedicó una sonrisa, esta vez una sonrisa cariñosa.

—Por favor, es molesto tener que estar diciendo: «No soy kira» tantas veces.

—Haré como que no lo sé.

Horas más tarde:

La libreta de Misa. Tengo que hablar con ella.

Ahora mismo me dirijo a su habitación, Sayu está en su secundaria.

Al abrir su puerta la vi en el sofá leyendo algo. Me recibió de buena gana.

Ya se lo imaginan.

Me senté a un lado de ella, y como también hay cámaras aquí, tuve que susurrarle algo de forma disimulada y luego besarla.

Misa no entendió por qué susurraba, pero se dio cuenta de que lo que le decía no debía ser escuchado.

Es lista. Pero no muy racional.

A la mañana siguiente: no en el cuartel:

Tal vez no recuerde el nombre de L. Ya pasaron años. De todas maneras; No tenía que ser ella. Según el plan de solución-destrucción sería yo quien lo haría.

Las pruebas que L hizo de la deaht note funcionaron.

Jaiko fue sacado de esa habitación y llevado a un tribunal.

L no me permitió ir. Me quedé solo, cuando finalmente Misa volvió, me dijo que no recordaba su nombre (casi entre lágrimas).

En la deaht note, hace dos años, dejé una nota que decía; Mata a L.

Fue algo inútil, y al hacer este tipo de cosas se hacen muchas cosas inútiles.

Lo siguiente fue…

—Tengo algo que preguntarte… ¿Tú… me amas? —Su voz tembló con miedo a mi respuesta.
Hice una expresión incrédula que me salió automáticamente al oír su cuestionamiento.

—Iba a hablar contigo sobre el tema que no volviste a tocar: el de hijos, estuve por entrar corriendo, pero oí que Ryusaki dijo algo… Algo… ¡Terrorífico! —gritó horrorizada.

No hay modo de que él no supiera que Misa escucho. Él tuvo revisar las cámaras y ver que —desde la puerta normalmente abierta—; Misa nos escuchó.

Y no me lo dijo. No. Me. Lo. Dijo. L… No importa; Ya lo sé.

—En esa hoja de papel que encontré en la Deah note, decía que lo mate. ¿Eso significa que no lo amas?

—Misa…, yo no te amo. Lo intenté.

No me conviene decirlo. La conozco. Me creerá si la llevó a la cama. Ese no es el punto.

Es Rem. Le prometí que si Misa me preguntaba si la amaba (o dudará de mi falso amor), yo le diría la verdad. Ese era un trato; A cambio ella no mataría a L. ¿No está claro? Este trato lo hice con Rem antes de venir a Inglaterra.

Y justo ese antes de venir a Inglaterra enterré la libreta de Misa. Que hasta entonces había guardado en mi cajuela.

La libreta de Misa no tiene dueño… Rem volvió al mundo de los shinigami. Desde su mundo me advirtió que observaría todo lo que pasará en el mundo humano relacionado con Misa y yo. No le dije que amo a L de esa forma. Solo dije: «Si lo matas dejaré a Misa de la peor manera y te aseguró que Misa se suicidara por ello. Y si me matas antes ella hará igual».

No le permití preguntarme. Le dije que ella lo sabría por sí misma. Y como observo… Me siento aún más espiado.
Ahh, algo más; Rem puso la condición de que como no le permití hacer lo que le pedí —matar a L—: No contará más con su ayuda. Ella no me ayudaría de ningún modo.

Acepte. Si pudiera ayudarme, Rem mataría a L fácilmente… No tendría que gastar mi valiosa vida. Soy optimista y aprecio mi vida. Que sea optimista me hace obligarme a continuar con mi vida aun cuando pierda a L. ¿Si está claro que L es muy importante? Solo piensen en lo que hice por él…

Nos volveremos a ver - Lawlight (Death Note) [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora