HOUSE OF BLACK || Theodore Nott fanfic!
"Ser una Black digna de su apellido".
Madelyn siempre había tenido esos pensamientos, especialmente al recordar que su padre, Sirius Black, traicionó el legado familiar al irse a los Potter.
Detrás del árbol...
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CAPÍTULO CUARENTA Y NUEVE «Sectumsempra»
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Katie Bell había regresado, y la noticia resonaba en los pasillos de Hogwarts. Para Madelyn, sin embargo, la realidad de verla en persona aún no se había materializado, y la idea la paralizaba con una mezcla de temor y culpa.
Un nudo opresivo se anudaba en su pecho cada vez que el nombre de Katie Bell cruzaba su mente. El daño infligido, aunque indirecto, pesaba sobre ella como una losa. Al principio, la culpa había sido una sombra distante, la falta de una conexión personal con Katie la había mantenido a raya. Pero ahora, la proximidad de la joven herida intensificaba su remordimiento hasta límites insoportables.
Madelyn sabía que Draco compartiría, o incluso superaría, su angustia. Recordaba vívidamente su reacción el día del accidente, un torbellino de horror y desesperación grabado en su memoria.
Mientras se dirigía al Gran Comedor, esta vez sola con sus pensamientos turbulentos, sentía el latido de su corazón acelerarse con cada paso. Intentaba proyectar una fachada de indiferencia, una máscara frágil para ocultar el torbellino emocional que la sacudía.
Al cruzar el umbral del Gran Comedor, sus ojos se posaron inmediatamente en Katie y Harry, inmersos en una conversación aparentemente tranquila. Una punzada de tensión recorrió su cuerpo al ver a la chica cuyo destino había sido alterado por un error. En ese instante, Katie levantó la mirada, sus ojos se encontraron con los suyos. Harry giró también su rostro hacia ella.
Madelyn sintió que sus pies se habían echado raíces en el suelo, incapaz de moverse. Presa del pánico, giró bruscamente, buscando una vía de escape, y se topó con la figura inmóvil de Draco detrás de ella, su rostro también crispado por una mueca de terror al ver a Katie.
Sin darle tiempo a reaccionar, lo agarró de la muñeca y lo arrastró por los pasillos, ambos apresurando el paso, huyendo de la confrontación que ambos temían. La visión de Katie Bell había sido un golpe demasiado fuerte para sus corazones culpables.
