Superheroicos ■Tu Y Comodin■

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Lara

—Entonces... ¿Tienes una madre que se supone que murió en un incendio pero al parecer no es así y que ella modifico mucho la línea temporal en la que estamos y no tenías que nacer y mucho menos con poderes causando que alguien de tus conocidos tenga que marcharse para no dañara más nuestra realidad siendo Noah, ¿mi hermano que dio su vida por ti? Sin hablar de una morra que busca una venganza cruel hacia la familia de Karina que hace mucho años la mataron por sus ideas... —recordó May parado mientras ve las imágenes.

Yo me quede sentada en mi cama, Comodín estaba detrás mío abrazándome, es difícil hablar de las cosas y su apoyo se sintió tan bien.

Missy se encontraba apoyada en sus rodillas, procesando todo.

Quería llorar, la culpa me mataba.

—Esto es... Mucho. Mucho para procesar... —habló mirándonos a los tres—. ¿Ustedes ya sabían de esto?  ¡Soy el único que no sabía nada! ¿No es así?

Se levantó mirándome y antes q haga o diga algo Comodín se levantó y lo tomo de los hombros.

—Yo sabía lo de su madre, lo de tu hermano no sabía todo, solo que tenías uno.

Missy tenía la mirada perdida, me acerqué a ella y me miro con pena.

—¿No fui buena amiga?

Me quede callada y ella empezó a sollozar.

—No es que no seas mala amiga, eres la mejor amiga que alguien puede tener, pero estuve en un punto muy bajo de mi vida y no sabía en quien confiar, Comodín lo sabe porque me leía la mente, yo quería comprobarlo antes que nada... —dije mientras le daba un beso en su frente y ella asintió, me acerqué a May—. Antes de que Noah, tú hermano, se sacrificará a escondidas de todos, los tres me ayudaban a buscar información, Jason era quien nos acompañaba a mi casa para ver más información, se que tú no recuerdas nada de eso por que borraron todo donde Noah este mucho tiempo con nosotros...

—Tengo recuerdos borrosos, más de estos últimos años, de mis cumpleaños no recuerdo mucho... —nos contó con una sonrisa triste.

—No tienes ni la menor idea de la culpa que siento al ver que por mi te arrebate a tu hermano. Odio no haber sido yo.

—No digas eso —me dijo Comodín abrazándome.

—Yo soy el problema.

A la cuenta de tres lloro.

—No es culpa de nadie, Noah tenía que tener sus razones, ¿no?

1...

—Yo no me hubiera ido y dejar a mi familia... Bueno, dependiendo del riesgo que haya...

2...

—¿Sabes cuál fue su razón?

3...

—¿Cariño?

Cerré los ojos, estoy teniendo un sentimiento familiar, pero lo desconozco.

—¿Lara? ¿Si sabes?

Los miraba, pero el ruido empezó a ser sordo, todo era diferente, no escuchaba ni veía bien, un dolor de cabeza llegó y tuve que agarrarme la cabeza, sentía las manos de Comodín en mi rostro, parpadeaba tan lento como Camara Lenta.