𝓘𝓷𝓬𝓸𝓷𝓭𝓲𝓬𝓲𝓸𝓷𝓪𝓵

11. 1 Un ser incondicional, un ser angelical

Jueves

By ¿?

Tenía las manos frías y escalofríos por todo el cuerpo, mi cabeza estaba a punto de explotar y no podía hacer otra cosa más que quejarme del dolor que sentía. ¿Como pasó todo esto? ¿Como me hicieron esto? Solo quería que alguien viniera por mi, pero ya estaría muerta para cuando me ayuden...
Severus...
El poder tener mi varita al lado y no agarrarla era lo más estúpido, pero mis brazos no daban a más...
bueno, no tengo brazos. Jamás los volveré a tener.
¿Como fue que termine así? ¿Acaso es mi destino morir de esta manera tan horrible? ¿Como es que sigo respirando entre cortadas? ¿Acaso es un castigo? Porque si es así... no me arrepiento de nada de lo que hice en el pasado. Solo de haberme enamorado. Creo que lo único que necesito es un poco de chocolate y así dormir en tranquilidad.
Porque estar encerrada no es lo más lindo, es horrible. Me trae tantos recuerdos que no quería volver a repetir, pero así es la vida. Supongo.
Quiero volver a mi cama...

Al menos Severus sabrá lo buena amiga que fui.
Pero jamás sabrá mi mayor secreto... que tonto que es, ¿como no puede saber que le temo a los centauros? ¿Tan difícil es adivinar?
Creo que en otra vida mejor le cuento todo antes de irme otra vez, así me recordara en cada maldito centauro que mire, y dirá "a ¿? le encantaban tanto" .

Al menos quiero que me dejen unas flores blancas y rojas en mi tumba y una frase que diga "El amor lo puede todo. Pd: Severus, déjame un postre"
Sería tan bueno, así traería más recuerdos y mi alma seguiría con él siempre. Pero juro que si no me deja un maldito postre en mi tumba, lo asustare cada noche que esté vivo. Bromeo...
Pero yo siempre estaré a su lado.

Ay Lucius. Creo que sigues tu, maldito ruiseñor.
Espero que llames a unos de tus hijos con mi nombre, o serás tú a quien asuste cada noche.
Deja de ser tan egocéntrico, me caes tan mal. Pero me agradas, creo que eres uno de los primeros "ricos" que son de mi agrado, los demás son unos inmaduros. Tu eres distinto. Pero deja de pedir té en cada maldito lugar al que íbamos, siempre es lo mismo contigo. Ojalá tus hijos te hagan la vida imposible, si es que llegas a soportarlos.
Y que no se te olvide, a los bebés no se les puede teñir el cabello. Solo por si se te olvida, como siempre. Es malo para los niños pequeños. Y no creo que les guste el rubio, hasta parece que tienes canas.
Por último.

Nunca dejes de ser un amargado, es tu don.
Gracias por no haberme insultado, bueno, en el tiempo que nos conocimos digo yo. Nunca sabré.
Pero que no se te olvide contarle a tus hijos sobre mi, teñido insoportable.
Te extrañare.

Mi querido Regulus, maldito niño. ¿Nunca aprendes verdad? Estas igualito a Severus, enamorados de unos inservibles que para al caso, son Gryffindor. ¿Que les sucede en su pequeña cabeza ah? ¿Y que te pasó a vos Reg? Esta bien que te hayas enamorado de uno de Gryffindor, ¿pero Potter? ¿Ese? ¡Dios! Esperaba algo mejor de ti. Ojalá Barty no siga tus pasos, porque Severus ya está en tu cuerda. Sean como Lucius al menos. Menos en lo amargado. Regulus, tu eres el que me hace sentir bien en el ambiente, eres el que le hace reír y acordarme de tiempos que pasamos, en los que te conocí.

No dejes que eso se te pierda.
Y no dejes que te controlen, ni tus padres ni Sirius.
Tu debes de tomar el control en tu vida, no sigas el camino de ellos. Por favor. O juro que reencarnaré en un duende y te comeré los dedos de los pies por las noches. Te extrañare.

¡Barty! Contigo era con el que más me llevaba, sino fuera por Severus, no creo que fuéramos sido tan amigos como lo somos. Nunca cambies, ¿si?
Y deja de acosar a las niñas de Ravenclaw, ellas no quieren ver tu horrorosa cara. Es en serio, eres feo.
Bueno no, eres lindo, pero no tanto como yo. Tienes tu toque si... pero bueno.
Deja tu obsesión por el pollo, ya me ha dado tanto asco que me alegro no volver a comerlo, es la única ventaja de estar así de muerta como lo estoy ahora mismo. He dicho mucho, pero solo quiero que te cuides, hay tanta maldad en este mundo... que te apuñalan por donde más duele, el corazón.