↬𝑻𝑯𝑬 𝑪𝑼𝑳𝑳𝑬𝑵𝑺↫

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La lluvia matutina, suave como un suspiro primaveral, despertó a Sophia de su sueño, acariciando delicadamente sus oídos. Se estiró languidamente en la cama, dejándose envolver por la atmósfera fresca y tranquila que impregnaba su habitación. El suave y melodioso sonido de alguien tocando a su puerta rompió el silencio, despertando en ella una mezcla de anticipación y curiosidad. Sophia frotó sus ojos adormilados, buscando despejar su mente nublada por el sueño.

Parpadeó varias veces, permitiendo que la suave luz matinal se filtrara a través de sus pestañas, antes de responder en voz baja: "¿Sí?". El eco de su voz se desvaneció en el aire, alcanzando a la persona al otro lado de la puerta.

"Solo quería avisarles que llegaré tarde hoy, así que no me esperen para cenar", informó Charlie con una voz cálida y llena de amor paternal. Sophia asintió suavemente, sintiendo un delicado nudo en su pecho al escuchar las palabras de su padre.

La imagen de su sonrisa amable y sus ojos llenos de ternura se formó en su mente. "Está bien, papá, solo ten cuidado", respondió Sophia en un susurro, acompañado de un bostezo delicado que escapaba de sus labios. La melodía suave de la risa de su padre resonó en sus oídos, envolviéndola en una sensación reconfortante.

"Y quería decirles que les dejé algo de dinero en la mesa y que por favor conduzcan con cuidado", agregó Charlie antes de despedirse. Sophia agradeció silenciosamente a su padre, sintiendo su amor y preocupación impregnando cada palabra pronunciada.

Se levantó de la cama con gracia y se dirigió a su armario, como si danzara al ritmo de una melodía invisible. Sus dedos acariciaron las prendas cuidadosamente colocadas, seleccionando con precisión la ropa que la acompañaría en ese día lleno de promesas. Cada elección reflejaba su estado de ánimo y su deseo de expresión personal. Con pasos suaves y seguros, Sophia se dirigió al baño, dejando que el agua tibia de la ducha acariciara su piel como una caricia suave.

Cerró los ojos, permitiéndose sumergirse en la tranquilidad del momento, mientras los aromas sutiles del jabón y el champú envolvían el aire a su alrededor. Después de varios minutos de pura entrega al placer sensorial, Sophia salió del baño, envuelta en una nube de vapor, su cuerpo cubierto solo por un pantalón de mezclilla negro y un sujetador del mismo tono oscuro. Con gracia y confianza, se movió hacia el espejo, contemplando su reflejo con ojos llenos de aceptación y amor propio.

El suave tintineo de los pasos de Bella resonó en el pasillo, interrumpiendo su momento de serenidad. "¿Estás lista?", preguntó Bella con curiosidad, su voz resonando con un brillo cautivador desde el otro lado de la puerta. Sophia sonrió en respuesta, dejando que la emoción se reflejara en sus ojos.

"Casi, bajaré en unos minutos", aseguró Sophia, sintiendo cómo la anticipación se mezclaba con la determinación en su interior. Terminó de secar su cabello con movimientos suaves y rítmicos, liberando la belleza natural de sus preciosas hebras. Peinó su cabello con cuidado, permitiendo que cada mechón encuentre su lugar perfecto en armonía con el conjunto.

Se vistió con gracia y estilo, deslizando sobre su piel una blusa de manga corta y otra de manga larga, ambas de un negro intenso. Cada prenda abrazaba su figura con elegancia, realzando sus curvas naturales. Como toque final, se envolvió en una chaqueta de cuero color café, sintiendo el suave roce del material contra su piel.

Después de prepararse meticulosamente, Sophia tomó su mochila y, con delicadeza, extrajo algunas pertenencias para hacer espacio a las libretas y demás útiles que Charlie le había obsequiado. Con gracia y determinación, descendió hacia la cocina, donde se encontró con su hermana.

El aroma del desayuno preparado por Charlie envolvía la habitación, calentando y reconfortando sus sentidos. En un silencio compartido lleno de complicidad, ambas hermanas se sentaron a desayunar, mientras las noticias en la televisión transmitían acontecimientos que Sophia creía concernían exclusivamente a los adultos.

She Is Mine (Rosalie Hale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora