El jefe de la mafia. ✓ (en edición).

Epílogo.

Epílogo| Bebé en camino.

MAX ALEMÁN.

—Buenas tardes, señor Alemán, lamento la demora. —estrechamos las manos.

—No sé preocupe, tome asiento. —se sienta en la silla que está frente a mí escritorio.

—Dígame, ¿en qué le puedo ayudar? —me acomodo mejor en la silla.

—Bueno... no sé cómo decirle esto, es que me acaban de despedir, y bueno, yo tengo 4 hijas que mantener y...

—¿Por qué lo despidieron, y de que área es usted? —pregunto para saber cuál fue la causa de su despedida.

—Bueno, yo llevo 10 años trabajando en el área de limpieza. —se rasca la cabeza nervioso.

Todos te temen.

Tampoco es para tanto.

—¿Y por qué lo despidieron?

—Según me dijieron, que ya estaba muy "anciano" para estar trabajando, cuando yo llevo 10 años trabajando en esta empresa, y tengo 4 hijas que mantener. —eso es injusto.

Mmm, veo que tienes corazón.

Imbécil. Eso no se le hace a nadie, y más cuando una persona lleva trabajo por más de 10 años, dónde le ha sido completamente fiel a esta empresa, simplemente no veo el motivo de su despedida.

—¿Quien lo despidió?

—La señorita Elizabeth, la de recursos humanos. —asiento.

Agarro el teléfono de mí oficina y le hablo a mi secretaria: —Dígale a Elizabeth que la quiero en mí oficina en este mismo instante.

No pasan más de 2 minutos cuando ya ella está en mí oficina.

—¿En qué le puedo servir, señor? —pregunta imitando una voz sexy, lo cual no le sale, cada que entra a mí oficina hace eso, se rumorea por los pasillos que ella está enamorada de mí. No es por tener el ego muy alto, pero eso es lo que yo he escuchado.

—Según lo que me contó este señor que está frente a mí, usted lo despidió porque estaba muy "anciano" para hacer su trabajo, ¿explícame eso? —puedo notar como se pone nerviosa cuando termino de hablar.

—El señor no hace bien su trabajo, jefe. —agacha la cabeza.

—¡Eso es mentira! siempre he echo mi trabajo bien, nunca mi historial a presentado una queja. ¿O por qué crees que llevo 10 años trabajando en esta empresa? —pregunta el señor dirigiendo su mirada a Elizabeth.

—Aquí el que está mintiendo es usted, revise su historial y tiene muchas quejas. —entrecierro mis ojos hacia Elizabeth, sus voz constante me dice que está mintiendo.

—Está bien, buscaré el historial del señor, y así comprobaré cuál de los dos está mintiendo. —al terminar de decir eso su cuerpo comienza a temblar.

—Ella está mintiendo señor Alemán, yo siempre he echo mi trabajo muy bien.

—Okey, ¿cuál es su nombre?