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Queridos lectores, el tema en boca de todos es el esperado compromiso entre Annette y el apuesto Sinclair. Por el momento no se han comprometido, aunque puedo asegurar que sucederá. Pero, ¿será este compromiso fruto del amor verdadero o un simple arreglo de conveniencia?

REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN,
6 de mayo de 1814

Annette no sabía si estaba preparada para enfrentarse a todas las miradas curiosas de los invitados. Aunque normalmente eso no le importaría, ahora lo hacía porque no tenía fuerzas para escuchar a la gente murmurar sobre lo que pasaba o no. Sabía que Violet había informado que estaba resfriada, pero también sabía que la gente no se quedaba atrás a la hora de inventarse historias para cotillear y crear más drama.

Aunque lo que realmente le costaría era ver a Sinclair. Tendría que darle alguna explicación y no quería, no tenía energía para hacerlo. ¿Qué le iba a decir? No podía contarle la verdad, no sentía esa confianza con él. Tal vez la entendería, pero no tenía la certeza total de eso. Y ya no solo era por lo de su madre, Annette estaba segura de que Charles en breve le pediría matrimonio. ¿Cómo sabía si era el indicado? Si lo fuera, tal vez sentiría plena confianza para contarle el tema de su madre y cómo se sentía al respecto.

Annette respiró hondo, preparándose para la cena. Decidió entrar por la puerta trasera para evitar a la multitud y subió rápidamente a su habitación para dejar el dibujo en su tocador. Iba a salir de la habitación cuando se detuvo un momento frente al espejo, ajustándose el vestido y recogiendo un mechón suelto de su peinado. Debía estar perfecta.

Bajó las escaleras en dirección al salón y todos se quedaron en silencio al verla entrar, su vestido azul profundo brillando bajo los candelabros. La seda fluía desde la cintura imperio adornada con bordados dorados, con un escote cuadrado y mangas cortas abullonadas. La falda larga caía en pliegues suaves, mientras un peinado recogido con un peine de perlas completaba su apariencia, dejando a todos sin aliento.

Anthony la miraba con una sonrisa, incapaz de disimular su admiración.

Colin, notando la intensidad de su mirada, murmuró divertido:

-Disimula un poco.

Él lo miró sorprendido, ¿tanto se notaba?

- Cállate- siseó, tratando de controlar sus emociones.

Annette se acercó a Daphne y Simon. Aún no había visto a Sinclair y sentía que cada minuto extra le daba más tiempo para pensar en qué decirle.

- Estás preciosa Anne- murmuró Daphne, impresionada-. ¿Verdad, Simon?

- Es mi hermana, claro que está preciosa, porque lo es- dijo con una sonrisa.

- Eres un pelota Simon- dijo Annette, negando con una sonrisa.

- Normalmente se dice: gracias por decirme cosas tan bonitas, eres el mejor hermano del mundo.

Las dos chicas lo miraron con las cejas alzadas.

- No te lo creas tanto Simon- dijo Daphne-, pero Simon tiene razón en que eres preciosa.

- Gracias- dijo con una tímida sonrisa.

- Después soy yo el pelota- farfulló- ¿Cómo te encuentras? Has estado desparecida todo el día- preguntó Simon algo preocupado.

- Ya me encuentro bien, necesitaba desconectar y estar sola- respondió.

- ¿Pero todo bien?- preguntó el hombre.

- Sí, todo bien- mintió.

Él frunció el ceño, Annette sabía que su hermano no se lo estaba creyendo y tampoco creía que Daphne lo hiciera.

𝐌𝐎𝐍 𝐀𝐌𝐎𝐔𝐑 - 𝗮𝗻𝘁𝗵𝗼𝗻𝘆 𝗯𝗿𝗶𝗱𝗴𝗲𝗿𝘁𝗼𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora