Capítulo 10

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(Leer segundo párrafo de la N/A)

Capítulo diez

Las lágrimas pudieron haber demorado horas en terminar de salir de mis ojos.

Cada vez que comenzaba a calmarme a poco llegaba un nuevo ataque de angustia que hacía que llorara más fuerte de como había hecho antes.

Pagan había estado en la habitación intentando consolarme con todo lo que había podido, había llegado hasta el nivel de decir que si me calmaba sería mi esclava durante veinticuatro horas pero realmente ambas sabíamos que nada podría detener eso.

El recuerdo que hizo que más lágrimas derramara también era el que en algún momento me había hecho sonreír.

Era cuando hace muchos años tenía que elegir cual sería el aporte que haría a la sociedad en la que vivíamos y yo había querido ser de los que protegían al resto de las personas.

Había sido muy pequeña y muy débil en ese momento y casi había sido rechazada como todas las chicas que habían querido integrarse ahí.

Lo que hizo que ellos me dejaran entrar fue meterme en una pelea con un muchacho que también quería entrar, estábamos discutiendo por el último puesto el cual él estaba convencido de ganar. La pelea había sido brutal, no paró hasta que ambos estábamos llenos de sangre y con un último golpe provoqué que él quedara inconsciente tendido en el suelo.

Bueno, por eso yo había sido a quien le permitieron usar ese puesto. Eso me había hecho sentir muy feliz, no me había tenido que conformar a dedicarme a los trabajos menos pesados que habían.

Pero también me sentía muy culpable por haber golpeado a ese chico quien resultaba ser mi mejor amigo. Él había quedado en cama durante unos días después de la golpiza que le había dado y yo, aunque seguía pudiendo levantarme, había quedado bien a excepción de unos moretones en distintos lados de mi cuerpo.

Cuando había ido a donde él se encontraba durante la noche, ya que sus padres me dijeron que él no me quería ver y no me dejan visitarlo, lo había despertado para disculparme por lo que le había hecho.

Sólo éramos unos niños en ese momento, cuando yo lo había despertado nos habíamos puesto a discutir de nuevo por distintas cosas.

Habían decidido que él igual entraría a la misma categoría que yo ya que había luchado muy bien a pesar de haber perdido, así que él no demoró mucho en perdonarme.

Lo que había hecho ese día el más memorable fue que cuando me iba a despedir de él para volver a mi tienda antes que alguien me pudiera encontrar en la suya había besado sus labios por lo que dije que fue un accidente.

Ese había sido el comienzo de una larga y extraña historia entre nosotros.

La mejor amistad que alguna vez había tenido en mi vida. Él siempre había estado ahí para mi tanto como yo lo había estado para él. Y ahora temía que no se encontrara con vida.

Era doloroso pensar que la persona que más había querido, tal vez como algo más que un amigo o un hermano, podría estar muerto, o tal vez vivo pero nunca podría verle de nuevo.

Y pensar lo mismo sobre mis padres era igual de doloroso. Pagan había estado pasándome muchos pañuelos para limpiarme la nariz, también había pasado uno de sus brazos alrededor de mi cuerpo intentando entregar consuelo.

Cuando me había calmado esperé a que la hinchazón de mis ojos desapareciera por completo para salir de la habitación. Ella había prometido no decir a nadie que había estado llorando y me alegró mucho que no hiciera preguntas sobre el tema.

CCH: Casa para Compañeros Humanos #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora