MavieEscudriñaba con minuciosidad un video en YouTube de cómo preparar un arroz con pollo. Pero, viendo todo lo que tengo que hacer, es mejor salir a comer<<y por más que intento no le dejo de tener miedo>>. Voy a llamar a mi amiga Kate. Tengo un mes que no sé de ella, y celebraré que el abogado no va a dormir aquí hoy. Está actuando raro. Pero mientras más lejos de mí esté, más disfrutara mi soledad.
He vivido un mes de guerra con el abogado. Pero al menos pasa más tiempo fuera de casa y me evito que me salgan arrugas por su culpa. No soporto a ese hombre. Cada vez me cae más mal. Él y yo somos como el agua y el aceite. Polos opuestos. Pero muy diferentes. Amo su habitación es refrescante. Sus perfumes, y no se diga de su ropa. Ese hombre sí que sabe vestirse.
Dejo todo lo que estaba haciendo y voy de puntillas a su habitación. Como dijo que no volvía, quien dijo que no podría divertirme en su cuarto. Al entrar al lugar me quedo sin palabras. En esta habitación cabe mi taller entero y no estaba exagerando. Comienzo a brincar encima de la cama entusiasmada. Para solo después rebuscar en su closet que estaba lleno de camisas y trajes negros muy elegante y como toda curiosa me probaré sus camisas. ¿Porque toda su ropa es negra? ¿Acaso será gótico?.
En mi celular le doy play a una canción "Breakin dishes" <<Rihanna>> y comienzo a mover las caderas sensualmente con una de sus camisas negras, que me hacen ver un cuerpo muy exótico y el color de mis ojos refleja el negro en mi cuerpo. El abogado tiene muy buen gusto, debo admitirlo.
—¡Esto si es divertido!—chille de emoción mientras bailaba seductoramente—I'm breaking dishes up in here all night l ain't gon stop until l see police lights.
Tarareo la melodía mientras subo y bajo, meneando las caderas con descaro, dejando que el compás embruje mi cuerpo y, como una víbora sigilosa, se deslice por mis sentidos, envolviéndome en una sensación deliciosa. Solo me dejo llevar, disfrutando a plenitud de tener la casa para mí, sin la sombra gruñona del abogado fastidioso.
Necesito volver a mi taller, engrasarme las manos y meterme bajo un auto. Reparar cosas, hacer lo que realmente me llena. O tal vez... cambiar de enfoque. ¿Y si me convierto en catadora de vinos? ¿Futbolista profesional? ¿Modelo de pasarela? ¿Miss Universo? ¿Patinadora artística? Mi mente va a mil por hora y mi paciencia está a cero. Este aburrimiento me está carcomiendo lentamente, y con el abogado amargado rondando la casa, cada minuto se siente como una eternidad.
Faltan dos meses para que mi padre regrese y podamos volver a casa, pero se siente tan lejano como mi futuro. Pensándolo bien... el patinaje suena tentador. Sí, me decidí. Voy a tomar un curso de patinaje. Si voy a estar atrapada aquí, al menos que sea con estilo, giros y tal vez una caída dramática.
El sonido de la música se vio interrumpido con una llamada que estaba esperando. Era mi amiga Kate. Al fin iba a salir desde el aburrimiento.
—Mav—suspiro frustrada—He intentado comunicarme contigo. ¿Qué ha pasado? ¿dónde estás?
—Me han pasado muchas cosas Kate. ¿Quieres salir a cenar conmigo?
—Pero me tienes que contar todo, o te mataré.
—Te contaré todo lo juro.
—¿En dónde te pasó a buscar?
—En Bill Gates—masculló algo nerviosa—Está ubicado en Seattle.
—MAVIE— Vociferó histérica, por eso no le dije donde me encontraba, porque iba gritar de tal manera. Este lugar es un sitio para personas multimillonarias, como lo es el mezquino del abogado, cuyo nombre aún no sé.—Es la residencia de Cassian Rostov.

ESTÁS LEYENDO
"El Abogado de la Mafia" © { 𝐋𝐢𝐛𝐫𝐨; 𝟏} 𝐁𝐨𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐞𝐧 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐞𝐜𝐢𝐨́𝐧 ✔️
RomanceEl diablo se viste de santo y lo único que queda es pecar con él. Regresa el abogado Rostov. Un hombre cruel, sin escrúpulos, que no tiene debilidad alguna. O eso creía. El abogado más temido de todos se enamora de una mujer cuya apariencia juvenil...