Capítulo 2

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Al día siguiente, los gobernantes de la Atlantis se encontraban en el salón del consejo, esperando con ansiedad cualquier noticia de Themyscira. La tensión en el aire era palpable mientras discutían sobre los reportes de las últimas horas

De repente, las puertas del salón se abrieron, revelando a Althea, la mensajera amazona, que se acercó con paso firme y seguro. Se inclinó respetuosamente ante los reyes antes de hablar

— Majestades, traigo noticias de Themyscira — anunció Althea con voz clara y autoritaria — La reina Hipólita ha decidido recibir a una delegación de Atlantis para escuchar sus propuestas en persona

Mera sintió una oleada de alivio y emoción recorrerla

— Gracias, Althea. Por favor, transmite a la reina Hipólita nuestra gratitud por esta oportunidad — respondió Mera con una sonrisa — Nos prepararemos para enviar a nuestra delegación de inmediato

Un miembro del consejo fue el primero en romper el silencio

— Majestades, creo que debería ser el rey Arthur quien encabece esta delegación. Como rey, su presencia tendría un impacto significativo y demostraría nuestro compromiso con esta alianza

Arthur sacudió la cabeza de inmediato, mientras su sonrisa se desvanecía 

— No, no sé nada sobre negociaciones ni modales reales. Si voy, podríamos arruinar nuestras posibilidades. La indicada para esta misión es Mera. Ella tiene la habilidad diplomática y el conocimiento necesario para representar a Atlantis adecuadamente

Mera observó a Arthur sin inmutarse, había sido su idea la alianza con las Amazonas, ella era la única indicada para lograr que la alianza se convierta en realidad

— Además — continuó Vulko — han ocurrido más ataques en nuestras fronteras. Necesitamos que nuestro rey se quede aquí para resguardar el reino

Mera asintió lentamente, las expresiones en los miembros del consejo no se veían felices ante la idea 

— Saben qué tienen razón. Iré yo a Themyscira y representaré a Atlantis en estas negociaciones. Debemos asegurarnos de que esta alianza se concrete por el bien de este reino

— La reina Hipólita espera con ansias su llegada, reina Mera. Partiré de inmediato para informar de su aceptación y preparar su recibimiento —  interrumpió Althea sin perder más tiempo mientras se inclinaba ligeramente y para luego salir del lugar

Mera se levantó de su lugar en el consejo ante la atenta mirada de todos 

— ¿Su majestad? — la llamó el jefe de la moneda — Aún no hemos terminado la reunión 

 — La reina tiene otras cosas más importantes en las cuales enfocarse — explicó Vulko

***

A la mañana siguiente, Mera y su delegación se prepararon para partir hacia Themyscira. La emoción y la anticipación llenaban el aire mientras se embarcaban en el viaje que podría cambiar el destino de Atlantis para siempre

Althea llegó al puerto de Atlantis con una nave especial, diseñada para transportar a la delegación con seguridad y rapidez. La nave, construida con tecnología amazona, brillaba con un resplandor dorado y tenía inscripciones antiguas grabadas en su superficie. Era un testimonio del avance y la sofisticación de Themyscira

Mera, vistiendo su armadura atlante verde que relucía bajo la luz, y con su corona firmemente sobre su cabeza, se veía impresionante, como una digna reina

Mientras se preparaban para partir, una figura familiar apareció frente a ella

— Padre — saludó sorprendida 

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